Janet Hernández Cruz/ San Cristóbal
Presos en plantón indefinido dentro del penal número 5 de San Cristóbal de Las Casas, realizarán una huelga de hambre por 72 horas, así lo dieron a conocer sus familiares al medio día de ayer en las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba).
Indicaron que ya son 11 meses de plantón dentro del penal, el cual desde el 15 de marzo de 2019 iniciaron esta protesta, y que hasta la fecha continúan las agresiones físicas y psicológicas por parte de las autoridades penitenciarias, “nosotros sólo queremos que nuestras familias presas en lucha sean liberadas, ellos fueron acusados por las autoridades de las pasadas administraciones, por un delito que no cometieron”.
En una carta leída en la conferencia, los presos en lucha indicaron: “Nosotros, Abraham López Montejo, Germán López Montejo, Adrián Gómez Jiménez y uno más en el penal de Comitán, llevamos 11 meses en lucha para exigir nuestra excarcelación, fuimos acusados por varios delitos que jamás cometimos, por eso el día de hoy miércoles 5 de febrero nos declaramos en huelga de hambre desde las 7:00 de la mañana durante un periodo de tres días, hasta las 18:00 del viernes”.
Agregaron que esta acción es con la finalidad de solicitarle al gobernador Rutilio Escandón Cadenas, a través de las autoridades penitenciarias y al Supremo Tribunal de Justicia la revisión de sus casos que se encuentran en la Mesa de Reconciliación y el Juzgado Mixto de Bochil, “además denunciamos que hemos recibido puras amenazas y represalias de parte del director de este centro penitenciario, José Javier Sánchez Ríos; la jueza de Ejecución de Sentencia, Guadalupe Flores Rocha y del defensor público del Juzgado de Ejecución de Sentencia, Luis Carlos Gordillo Arguello”, citaron en la carta.
Finalmente, hicieron una invitación a las organizaciones independientes, así como a los defensores de los Derechos Humanos a seguir exigiendo las verdaderas justicias y libertad a presos políticos y presos de conciencia, y estar pendientes de cualquier agresión que puedan sufrir los huelguistas.
