José Cancino/ Diario de Chiapas
Pobladores de Tuxtla Chico temen que el Covid-19 se propague aún más, luego que pasaron de dos a 14 casos en menos de 15 días.
Negocios y viviendas se mantienen cerrados y las calles de este municipio fronterizo con Guatemala están desiertas, sobre todo en fin de semana cuando la actividad comercial es nula.
Habitantes del barrio San Miguel, señalaron que apenas hace unos días se suscitó la muerte de uno de los avecindados en este sector, por lo que pidieron a las autoridades municipales reforzar los filtros de vigilancia.
“Tenemos miedo porque no había casos de muerte en nuestro pueblo, ahora entendemos que este virus se está expandiendo muy rápido y provocando muertes”, señaló Sofía Ventura, propietaria de una tienda en este barrio.
Acusaron que en el Centro de Salud de este municipio no hay atención adecuada en caso de que alguien requiera inspección médica, por lo que quedan a la deriva debido a que los hospitales en Tapachula están saturados.
Habitantes de este municipio han colocado también anuncios en las puertas de sus hogares, en los que exhortan al resto de ciudadanos a permanecer en casa y evitar salir, excepto que se trate de una necesidad primordial.
De las tres tiendas de conveniencia que operan en la cabecera municipal, dos han establecido horarios de cierre a las 18:00 horas, mientras que otra ha cerrado por completo su servicio al público.
En el fraccionamiento Fovissste, situado al sur de la localidad, lugareños también han tomado medidas sanitarias cautelares, a consecuencia de dos contagios que se conocieron la semana pasada.
Los servicios en la alcaldía de Tuxtla Chico permanecen inactivos en su mayoría, sólo las áreas esenciales mantienen funciones con horarios restringidos.
