José Cancino/ Tapachula
El delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chiapas, Aristeo Taboada Ribera, negó que la frontera sur se esté militarizando.
Caso contrario, dijo, el INM está buscando una migración regular y ordenada en esta región del país, por lo que negó que se trabaje de forma deshumanizada.
Taboada Ribera dijo ser el único militar en Chiapas dentro de Migración, por lo que no habrá lineamientos de este tipo pese a ser un integrante más de las Fuerzas Armadas.
Apuntó que en el caso de contagios de Covid-19, ninguno de los elementos del INM ha muerto por esta situación, mientras que aseguró que los migrantes al interior de los centros de detención han superado el cuadro de contagio.
En Chiapas hay reglamentación migratoria y nos apegamos a eso, creo que deberían de cuestionar al gobierno mexicano sobre si hay militarizadas sedes del INM en México, pero en Chiapas no sucede, aseveró.
Activistas han denunciado que desde la llegada del funcionario a la delegación de Chiapas, las medidas migratorias se han recrudecido, lo que ha provocado aún más perjuicios en contra de los extranjeros en esta región de la entidad y el país.
Incluso, las deportaciones han aumentado al bajar los índices de contagio por Covid-19 en la frontera sur, cifras que el gobierno guatemalteco ha corroborado con retornos diarios a este país.
Por día, tres autobuses con un centenar de migrantes llegan hasta la frontera con Guatemala para entregar a los extranjeros a las autoridades de su país.
“Esta ola creciente de deportaciones es un signo concreto que el gobierno mexicano busca erradicar la presencia de migrantes que buscan escalar por México”, declaró el activista Luis García Villagrán.
