Los residentes de varios condados huyen, mientras el fuego consume parte del bosque y decenas de viviendas y negocios.
Clasificados en al menos tres grandes grupos, los llamados incendios del SCU Lighting Complex, son una serie de conflagraciones forestales que se producen al este de Palo Alto y que, hasta ahora, han quemado 85.000 hectáreas.
Los denominados CZU August Lightning Complex son incendios que atraviesan varias localidades de los condados de San Mateo y Santa Cruz y que han arrasado con alrededor de 10.000 hectáreas.
Una de las ciudades más afectadas es San Francisco, que este miércoles se vio invadida de humo y ceniza, debido a su cercanía con los focos de fuego que se presentan en los condados del norte.
En el este de la Bahía de San Francisco, cerca de 20 incendios amenazan alrededor de 1.400 estructuras en un terreno accidentado con maleza densa. Los fuertes vientos y la baja humedad hacen que controlar las llamas sea aún más desafiante para los organismos de emergencias.
Otra de las zonas fuertemente golpeadas es la de Vacaville, ubicada entre San Francisco y Sacramento, la capital del estado. Las llamas sorprendieron a los habitantes en la madrugada de este 19 de agosto y los obligaron a abandonar sus hogares en medio de la oscuridad.
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La Policía y los bomberos fueron de puerta en puerta antes del amanecer en una frenética lucha para advertir a los residentes que evacuaran cuando el fuego invadió la ciudad de poco más de 100.000 habitantes. Al menos 50 estructuras quedaron destruidas, incluidas algunas casas.
«Este es un momento increíblemente emocional y estresante para la mayoría de nosotros, que hemos soportado una serie de incendios forestales en los últimos años», dijo Mark Essick, alguacil del condado de Sonoma, al que pertenece Vacaville.
John Gardiner, un residente de 60 años, narró que se quedó despierto toda la noche después de recibir una alerta de un vecino sobre un incendio que se aproximaba justo antes de la medianoche. Su casa y las viviendas de sus vecinos aún estaban seguras hasta la mañana del miércoles, pero le preocupa que eso cambie, ya que los expertos anticipan vientos cálidos.
«Fue increíble, las cosas se aglomeraron, los vientos simplemente azotaron con un aullido desgarrador y luego se podían escuchar explosiones (…) Puedes sentir el humo en la boca», explicó el residente.
A la ola de calor se sumó un ciclo de rayos
Las autoridades señalan que los incendios se produjeron debido a una histórica ola de calor que azota al estado, especialmente en las últimas dos semanas. A esta situación se suman numerosas tormentas eléctricas.
En los últimos tres días, California ha sido golpeada por cerca de 11.000 rayos que causaron 367 nuevos incendios, dos docenas de ellos de gravedad, según las autoridades.
«En las últimas 72 horas, hemos experimentado un histórico asedio de relámpagos», dijo Lynnette Round, portavoz del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California.
Los expertos explican que los vientos fuertes están avivando los incendios causados ??por tormentas de rayos secos, sin lluvia, enviando llamas a través de matorrales y bosques resecos por el calor récord y la baja humedad.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el martes el Estado de Emergencia y dijo que solicitó 375 camiones de bomberos de otros estados como Arizona, Nevada y Texas, que ya enviaron asistencia.
“Estamos desplegando todos los recursos disponibles para mantener a las comunidades seguras mientras California combate los incendios en estas condiciones extremas”, dijo Newsom en un comunicado.
El caos por los incendios se registra al tiempo que California avanza en la batalla sanitaria que lo ubica como el estado con mayor cantidad de casos de Covid-19 en el país. La situación genera temores sobre la seguridad de los bomberos y habitantes, mientras adelantan las evacuaciones de emergencia.
?Con información de France 24
