Huyen pobladores del narco y por el miedo a que los jóvenes sean reclutados.
Agencia Reforma
Chiapas.- Desde la tarde de ayer y hasta esta mañana, habitantes del Ejido Candelaria y Lajerío, en el municipio Frontera Comalapa, cerca de Guatemala, huyen de sus viviendas por los enfrentamientos del crimen organizado y por el miedo a que los jóvenes sean reclutados.
En el Ejido Candelaria, ubicado a 40 minutos de la cabecera municipal, viven al menos 500 personas y quienes han tenido que huir han sido mujeres, niños y niñas, principalmente.
Han alcanzado a llevarse una bolsa o una mochila, de acuerdo a un video que se difundió en redes sociales.
Dice un habitante que prefiere omitir su nombre, que desde este lunes, las personas no salían de sus viviendas porque escuchaban detonaciones de armas de fuego, hasta que el miedo los espantó y huyeron.
En Lajerío, de casi 2 mil habitantes, algunas familias tomaron la decisión de escapar esta mañana porque en la localidad se dice que habrá un enfrentamiento entre cárteles del narcotráfico.
El miércoles por la tarde, un grupo armado incendió dos vehículos en la carretera cercana a esta localidad.
«La gente se fue por el temor, hay amenazas que llegarán a las casa a reclutar forzosamente, no sabemos qué tan cierto sea, y tampoco tenemos certeza de que ya se hayan llevado a alguien», dijo el poblador.
Los enfrentamientos y bloqueos se registran desde este lunes no solo en el Ejido Candelaria, Lajerío, también en San Gregorio Chamic y en Nueva Libertad.
El miércoles, en el municipio Mazapa de Madero, un grupo que dijo ser de Sinaloa, acusó a la organización El Maíz, de ser los narcos de las «cuatro letras» a través de una manta, luego de haber incendiaron un camión.
Algunas personas dijeron en redes sociales que en la cabecera municipal de Frontera Comalapa «parece un pueblo fantasma», porque nadie sale de casa, el comercio ha cerrado, las clases se han suspendido, no hay patrullaje de ninguna autoridad, ni mucho menos de la Guardia Nacional.
