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Arte y cotidianeidad

Indiferencia

Jorge Alberto Rincón Acebo jorgearinconacebo@gmail.com

Cual fábula de la rana somnolienta en el caldero, el ciudadano mexicano se sumerge en la superlativa indiferencia.
Oscar Orantes López. Síndrome de la rana hervida. 1 VII 2024.
No actúa a tiempo para evitar los procesos graduales y evitar las condiciones irreversibles de sobrepoblación, como son la destrucción cotidiana de especies irrecuperables y la contaminación de agua, tierra y aire, desencadenando violencia para la sobrevivencia y mayor contaminación y destrucción de la biosfera.
El poeta Javier Pérez Ayala, sugiere el día 3 de julio se celebre el “Día Mundial de la Indiferencia” Julio Jaramillo lo ilustró en 1965 en la canción “Ódiame”.
Lo contrario al amor no es el odio, sino la indiferencia.
Recordemos que la indiferencia es catastrófica: nos hace cultivar la ignorancia. Argumentan que la ignorancia no se cultiva, se fomenta. Sin embargo, si la comparamos con los gérmenes patógenos, son cultivados gracias a nuestra indiferencia al consumir bebidas ricas en azúcares, dañándonos los vasos sanguíneos de manera irreversible y sus resultados son mortíferos.
¿Se finge no saber? ¿O se cultiva el no aprender?
En consecuencia, se cultiva la ignorancia.
Cultivar la ignorancia manteniendo la carencia de conocimiento, es el lado superlativo de la negación.
La falsa modestia cultivando la estulticia, es el principio originante de la destrucción mundial al no cultivar la mente humana.
Insustituible la introspección alcanzada en el hinduismo y cultivada en el ascetismo, recordando a Galileo: la edad son los días restantes para actuar.
Existe la aparente negación al meditar en la inacción para mantener y alcanzar un equilibrio mental libre de miedos y fobias, cultivando, aceptando falsas premisas, falacias o cotilleos.
Cultivar el desconocimiento rememora al Génesis. La negación no evita la realidad, la inacción desencadena la autodestrucción y desaparición de la biosfera actual, a pesar de existir todos los medios técnicos; sin embargo, inalcanzables para evitar la desaparición cotidiana de las especies.
“El amor filosófico, psicológico activo, impide violencia”.
Superando a las religiones, que no evitan las guerras personales desencadenando conflagraciones contrarias al amor, desencadenando la ruptura del equilibrio biopsicosocial cotidiano.
El incremento poblacional arrasa con la producción mundial. A partir del primero de septiembre estaremos destruyendo la naturaleza, porque en septiembre, octubre, noviembre y diciembre, se destruirá lo que no puede auto regenerarse. La vida por el proceso de reproducción y creación de clorofila, desembocando en la vida vegetal y animal.
Te percatarás cuánto te amas en la cotidianeidad, cuando te inundes a consecuencia de la basura que tiras en la calle y tapa las alcantarillas.

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