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Imposible

Jorge Alberto Rincón Acebo jorgearinconacebo@gmail.com

Recuperar el tiempo, es imposible.
No tanto, si evitas desperdiciarlo.
Recobrarlo, es evitar desperdiciar el tiempo en noticias, eventos y afectos falsos, valorando tu integridad corporal.
¡Buenos días, enero! Un saludo para todos ustedes, deseando se encuentren en la mejor manera posible, que se hallen plenos y pletóricos de sí.
Recuerden, como dijo Galileo, no es la vida transcurrida, sino a la que nos falta de transcurrir, la edad que debemos tener.
El tiempo restante es imposible de prever.
Sí podemos mejorar las posibilidades, acorde a lo que comamos, ejercitemos y pensemos.
La única vida es la presente, irrepetible e irreemplazable.
No la desperdiciemos en noticias falsas, amistades aparentes, dilapidando el tiempo pensando en la inmortalidad del cangrejo.
Elongarla en acciones cotidianas.
Nuestros núcleos neuronales encefálicos son menos desarrollados en comparación a los femeninos.
En consecuencia, nuestra capacidad de distraernos es superior.
Cuando dejamos una actividad para después, la vamos postergando y eso sucede con todas las cosas a realizar.
La vida es una biblioteca, acumulándose a través del tiempo de vida, de existencia, de ser, mandar y compartir.
No lo olvidéis: cada uno de los libros cuando los empastas, lleva una parte de ti, del ayer, tu esencia.
Procura guardar tus vivencias compartiéndolas, siendo.
Es la única forma en llegar a ser mejores, sin ignorar que, después de un tiempo, serás olvidado.
Si bien nos va, la inmortalidad es la capacidad de reconocimiento, de acordarse de las cosas positivas realizadas en el planeta.
Todos provenimos del ayer.
Somos suma y concatenación de cada una los sucesos previos en la cadena de ADN, de hechos repetidos o modificados.
Hemos aprendido a hacerlo a través de nuestra vida.
Te desea lo mejor.
Recordemos nuestras raíces:
Luis Espinosa López nace el 8 de enero de 1886 en Ocozocoautla. Periodista, escritor, militar, político, filántropo y consumado legislador al Congreso Constituyente de Querétaro, originando la Constitución de 1917. Tres veces Diputado Federal al Congreso de la Unión: 1918, 1920 y 1922, y una vez Senador de la República en 1926. Escribió Rastros de Sangre Independencia de las Provincias de los Chiapa y su Anexión a México. Confunda el Partido Liberal Constitucionalista. Ultimado en los pasillos de la Cámara de Senadores, en una celada por su clara vocación antirreeleccionista, contraria a los intereses reeleccionistas del General Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, el 9 de noviembre de 1926. Ocozocoautla lleva su apellido por decreto de 1928.

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