• Spotify
  • Mapa Covid19

Arte y cotidianeidad

Encrucijada

Jorge Alberto Rincón Acebo jorgearinconacebo@gmail.com

El adulto violento es aquel que perdió el fuego hogareño en su infancia, con una bella madre que solo depositó su identidad en lo superfluo, como esas bellezas cautivadas por el oropel del dinero fácil, reproduciéndose esa desconfianza infantil ante el abandonado parental. Ya adulto, el “tamaño de su agresividad” es el miedo infantil sin fuego maternal hogareño.
José Manuel Martínez Rincón

Más vale no iniciar la relación amatoria.
-¿Porqué, si es sublime?
¡No amar, para no terminar odiándose!
No haberse conocido, ni haber entablado una relación para no llegar al rechazo, desprecio, vituperio.
Considero ideal no entablar la relación.
La conseja expresa: “Lo vivido y experimentado es insustituible. Lo único que te pertenece”. Lo sublime, conservado de la existencia.
En toda relación entablada con una pareja, sea con amor o atracción o conveniencia mutua o de una de las partes, para lo que existió no hay olvido. Lo ideal es concluir la relación en buenos términos.
Plantearse muy bien cada uno de los acuerdos, siempre hablar, establecer fuentes de comunicación.
“Hasta que la muerte nos separe” no es físico, sino cuando el sentimiento muere.
Si lo lográramos, disminuirían guerras, aumentarían empatías, se evitaría manipular a los hijos con emociones negativas.
Tomar conciencia: si la relación no funciona, ¡no seguir procreando!
A los hijos se les quiere, no va a desearse que les acaezca nada negativo.
En nuestras acciones, existe la posibilidad de evitar una vida en discordia. Que posean un ambiente adecuado, que los recursos sean suficientes y no haya limitaciones.
Recordemos que si de una pareja nacen dos hijos y ambos se realizan la ligadura (salpingoplasia en la mujer y deferentoclasia en el varón), no volverán a procrear. Llegándose al crecimiento poblacional cero.
En cambio, si se tiene más hijos, irá incrementando el número de pobladores.
Lo ideal es que en una generación, solo hubieran uno. Si hubiera un descendiente en todo el mundo, con dos hijos por pareja se mantendría la población en 8000 millones de seres humanos.
Con uno, bajaría a 4000 millones de seres humanos. No se degradarían la biosfera.
Empecemos por nosotros a mejorar, tener una sobrevida adecuada.
El máximo grado de amor, es evitar una relación que desemboque en odio.

Compartir:

Última hora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *