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Francisco ‘Paco’ Chanona, toda una vida atrapada entre la música y la literatura

Alberto Carbot

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas

En 1972, poco antes de retornar a su tierra natal, se dio la oportunidad de musicalizar y orquestar, con el apoyo del maestro Ángel Jalili, un disco con 12 poemas cortos de Jaime Sabines.

Chanona consideraba lógico que sus canciones ya no producían lo que solían retribuirle en los años 60 o 70, porque sus discos habían dejado de venderse y ya no estaba alimentando nuevas grabaciones.

“Lo que sí trasciende, es lo que logré en Chiapas. Fui pionero y monté en 1981 Sonosur, un estudio de grabación, el más importante del sureste, muy exitoso durante 20 años, y cuando el negocio comenzó a venir a menos -por la piratería y los avances digitales que simplificaron las grabaciones y los grandes estudios se volvieron obsoletos-, incursioné en otros giros como bienes raíces, y gracias a Dios conté con una administradora formidable: mi esposa Isabel. Además ya no necesito mucho”, decía, rindiéndole homenaje a su compañera de toda la vida, a quien consideraba “fundamental en todos los sentidos”.

Modus operandi

Al hablar de su fórmula para componer, desde su experiencia personal señalaba que “hay dos circunstancias fundamentales en el proceso de creación de una melodía.

Cuando hay inspiración, esta simplemente surge, y si no, sólo se hace una canción ‘dirigida’, para un estilo determinado, con cierto ritmo, pensando en un cantante en especial.

Ese es el cajón del profesionalismo. A mí, la publicidad me enseñó mucho para hacer canciones específicamente para tal fin o producto. Laboré para todas las agencias y quizá fui el que más cobró y el que menos trabajó, porque me mantuve como el número uno durante 10 años y eso me dio una gran enseñanza”, me decía.

Entre sus intérpretes favoritos no dudaba en señalar a Carlos Lico -quien le grabó varias canciones y tuvo 3 éxitos- y a Celia Cruz, quien popularizó otras tres: Pulpa de tamarindo, Corta la fruta verde y Caña brava.

Con Lico hizo Tú que me das, una canción rítmica muy sencilla pero realzada por la gran voz de este cantante, a quien escuchó en un centro nocturno. Mi primera impresión de él no fue muy favorable, según me comentaba.

“A la cuarta balada el público ya estaba aburrido y pensé: Carlos necesita algo movido para romper el ritmo y luego ya seguir con lo suyo”. Fue entonces a verlo con el Güerito Gil -hijo de Alfredo el Güero Gil-, quien era su director artístico y le propuso una canción rítmica. Le cantó Tú que me das, con la guitarra.

Cosas de la vida: “Carlos no la quería, porque sentía que no era su estilo, pero fue convencido a medias, casi por orden de su director artístico. El resultado fue fenomenal”, afirma. Ya después hubo otras canciones suyas grabadas por él que fueron hits y gustaron mucho, entre ellas Soy y Qué lindo mar.

Pero hubo una: Te felicito, que el cantante yucateco desdeñó y que en cambio fue grabada por Gualberto Castro y también se transformó en una canción famosa.

“En la vida todo pasa”

Más tarde -instalado en una de las sillas del sencillo, pero bien aprovisionado bar de madera en cuyas paredes destacaban algunas de las fotografías más representativas de su carrera-, Paco Chanona, reconocía sin amarguras que “hay que estar conscientes que en la vida todo pasa; llegan nuevos compositores y qué bueno, porque hay que darle paso a la gente nueva.

Si hoy se acuerdan de mis canciones, serán los cincuentones o sesentones, pero así son las cosas”, puntualiza.

“Conozco a muchos colegas que se murieron amargadísimos porque ya no ocupaban los primeros lugares, cuando es tan fácil ubicarse”.

Desde el punto de vista cultural ¿qué hace falta para explotar el talento de los chiapanecos para explotar las bellas artes? –le pregunté.

“Desde mi regreso me he dado cuenta que se ha progresado mucho. Cuando llegué, la escuela de música no funcionaba, y yo necesitaba gente que leyera música pero no había. Precisaba de ejecutantes de instrumentos de cuerda profesionales, y tampoco: La escuela de música estaba muy incipiente. Ahora puede uno asistir a un concierto con una gran orquesta chiapaneca y da orgullo escucharlos. Sí, en realidad, hemos progresado”, decía.

Magníficos compositores chiapanecos; pronto surgirán más

Por otra parte, se mostraba satisfecho de que se desarrollara en Chiapas “un movimiento poético”, con figuras muy interesantes, lo mismo en la música y las artes pláticas “incluso entre los pueblos indígenas, como resultado del apoyo de las autoridades y organizaciones de la sociedad civil.

Existe en este momento una gran inquietud cultural. Además de la Escuela de Música, hay una serie de jóvenes compositores que en un futuro darán mucho de qué hablar; surgirán músicos muy importantes, porque hay talento natural”, predecía.

Orgulloso padre de 3 hijos: María Isabel, Francisco de Jesús y Mario Alberto, además de varios nietos, se explayaba en sus elogios para reconocer el talento de 2 figuras nacionales, que como él, habían triunfado en México y el extranjero.

Y enumeró primero a Jorge Macías -Premio Chiapas 2008, fallecido el 25 de mayo de 2015-, y al ex integrante del grupo Elefante, Reyli Barba.

“En Chiapas hay excelentes compositores: tienen mucho talento. Jorge es muy bueno y Reyli también, y me da gusto que los paisanos triunfen. Ha habido otros grandes ejemplos como los propios hermanos Domínguez y un excelente músico, David Gómez -quien compuso el vals Tuxtla-, que desgraciadamente no trascendió porque se quedó en Chiapas y no salió; desafortunadamente esta situación no sólo se mantiene hasta hoy en Chiapas, sino en otras partes del país.

Sin embargo, hay muchachos que no tardan en hacer su aparición. Me da mucho gusto que eso suceda, porque entre Los hermanos Domínguez y yo hubo una brecha muy larga, que se acortó ya en el caso de Macías y Reyli. Al paso del tiempo, esta será cada vez más breve, y eso, sinceramente me tranquiliza, porque, gracias a Dios, me he realizado, estoy en paz con la vida y no soy afecto a los cotos de poder”, me dijo.

Más tarde, Chanona volvió al piano, su viejo compañero, y con su maestría característica, ejecutó uno de sus románticos temas.

Con una noche tengo, para intentar de nuevo / recomenzar lo nuestro, que murió cuando estaba naciendo. / Con una noche basta / con una noche bella / y en el universo de tu piel / yo dejaré mi huella. / Una, a nadie se le niega una noche más / si lo prefieres, puedes verlo como dar / tranquila, una limosna. / Una, con solo una de tus noches que me des / si nada logro, te prometo que después / me salgo de tu vida.

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