José Natarén
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
Más que comentar la espléndida antología “Hoja de Plata” de la maestra Elva Macías, puesto que, en el prólogo, a cargo de la escritora Malva Flores, se precisa lo esencial de su poética ?fundada entre la revelación y la invocación?, reitero la idea de su lectura, sea por goce estético o para reflexionar en torno a la obra de la poeta.
“Hoja de plata” está conformada por: “Círculo del Sueño” (1974), “Imagen y Semejanza” (1982), “Lejos de la Memoria” (1989), y “Ciudad contra el Cielo” (1993). Si bien, existen otras publicaciones del periodo, como “Los pasos del que viene” (1971) y “Pasos contados” (1985), estos poemarios constituyen lo esencial de la primera época de la autora, cuyos títulos más recientes son: “Jinetes en contra” (2012) y “Caravanas de riesgo” (2014).
Por otra parte, cabe señalar como parte de su bibliografía, la significativa cantidad de libros infantiles, nueve hasta el momento, y la iconografía de su esposo, el escritor Eraclio Zepeda, con quien compartió 52 años de vida. Del matrimonio, referente para la historia de la literatura mexicana contemporánea, nació la destacada artista plástica Masha Zepeda Macías.
Disfrutemos de su espléndida poesía. Por lo pronto, un fragmento de “Imagen y semejanza”. Inocencia y serenidad, transfiguración del clamor, pero también la fuerza ancestral para enfrentar la caída, cuando los abolengos se liquidan en el embate de la historia. El reconocimiento de las raíces sostiene el credo de la voz poética para conjurar la adversidad:
El bien sea dado.
El mal no resucite.
Señora de la sentencia del ser,
es tu reino el que recorro
como el más humilde peregrino,
con la fe como báculo
y el azoro como único alimento.
Tu vía láctea se ensancha
cubierta de cercenaduras de estrellas
y el santuario aguarda únicamente tu determinación.
Mi esperanza se funda
en el entendimiento
de nuestra alcurnia y degradación
de nuestra virtud y nuestro vicio
de nuestro placer y atadura
de nuestra generosidad y rapiña
En la poesía de Elva Macías se intercalan, a decir de Elsa Cross: “Constantes imágenes de viajes y traslados se unen a las imágenes de la permanencia”, cuyo sustrato serían el arraigo y la tradición, con la que dialoga o con la que rompe, con la fuerza de su propia voz.
Inteligencia-emoción e imagen-enunciación. Revelación de realidades en las que diversidad de lectores se reconoce, y a la vez sugerencia de paisajes interiores, anímicos, personalísimos, reinventados mediante la imaginación creadora.
Universalidad e interpretación de las circunstancias de la época, en la poesía de Elva Macías, que, a decir del gran Álvaro Mutis: “sabe iluminar el lado oscuro y siempre escondido de cada cosa, de cada instante y darle una trascendencia luminosa”. Leamos: nos ilumine la poesía.