500 años de mestizaje en Chiapas
Marco A. Orozco Zuarth cronistasdechiapas@hotmail.com
(Primera de tres partes)
Hablar del mestizaje, nos permite reflexionar sobre varios aspectos de nuestra historia en ese proceso de hace 500 años.
Primeramente, el de reconocer esas grandes culturas originarias que estaban y están presentes en el territorio de lo que hoy conocemos como Chiapas.
Luego, el proceso de conquista -tanto armada como espiritual- la resistencia en sus variadas formas, la esclavitud que padecieron los indígenas, el reparto y la encomienda. También el proceso de mestizaje propiamente dicho.
En este contexto, rechazamos la visión colonialista de celebrar o conmemorar las fundaciones de ciudades o más bien los primeros trazos en donde se asentarían los conquistadores. Las ciudades o poblaciones ya existían desde mucho antes; los ibéricos llegaron para asentarse sobre o cerca de estas.
En efecto, tres grupos lingüísticos estaban asentados en lo que hoy es Chiapas: zoques, variantes mayas y chiapas; cada uno de ellos con sus propias características.
Los más antiguos eran los zoques que se desarrollaron desde el Soconusco, la parte central y norte del estado, extendiéndose al sur de Veracruz y una parte del oriente oaxaqueño. Ellos sentaron las bases de la astronomía, matemáticas y arquitectura, que los mayas desarrollarían después.
Los descendientes de los mayas, que tras el colapso se integraron en tsotsiles, tzeltales, choles, tojolabales, mames, mochós, chujes, etc.
Los chiapas llegaron procedentes del centro del país y se asentaron principalmente en lo que son los municipios de Chiapa de Corzo, Suchiapa, Acala, Villaflores y Villacorzo, desplazando a zoques e imponiéndoles tributos a estos y a los tsotsiles.
No constituían una unidad política homogénea, por el contrario: estaban enfrentados entre sí.
La conquista se inicia en 1524, tres años después de la caída de Tenochtitlan, cuando Cortés decide ampliar sus dominios y le ordenó a Luis Marín penetrar el territorio y conquistarlo, partiendo de la Villa del Espíritu Santo…
Continuará.
