Karla Gómez
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
Justo al inicio de la pandemia en Chiapas, el foro teatral La Puerta Abierta, canceló la temporada de ‘La Biblia y El exorcista’, de Bertolt Brechet. De esta manera respetó los señalamientos de la Secretaría de Salud (SSA) para implementar la Sana Distancia y pausar el uso del foro para evitar posibles contagios.
De ser posible un cambio de semáforo pandémico y pasar del rojo al naranja en la entidad, está preparado para abrir, cumplir con las reglas de higiene y seguridad que exige SSA o el Estado, para garantizar la integridad del público.
Saúl Gohé, actor y director escénico, comparte que para él y los integrantes, el teatro “es nuestra forma de vida”. Por ello, ha cumplido con quedarse en casa. Sabe que es necesario que esté bien para volver a hacer teatro. Reconoce que esta contingencia sanitaria ha significado pérdidas económicas para el espacio, aunque resalta que nunca han tenido ganancias.
“El ingreso que percibimos de las entradas es para pagar la renta de nuestro foro. Sin público no hay ingreso… Estamos pensando poner de nuestros bolsillos, como se dice coloquialmente, para pagar los meses venideros, por si no logramos del todo estabilizar la situación que aún se presenta”, adelanta.
A consecuencia de que el casero les condonó el 50 por ciento de la renta, el foro sigue como proyecto. Por tal razón, no saben cuánto tiempo más puedan sobrevivir, el dinero ahorrado casi se les termina. Por otro lado, han tenido juntas virtuales para hablar sobre la nueva normalidad en el teatro y buscar la manera de que el foro se mantenga activo.
Falta apoyo a espacios independientes
“Hacen falta apoyo para los foros independientes. Los hemos buscado y no hemos tenido suerte. No nos queda más que hacer aportaciones o buscar el apoyo de la ciudadanía para que el foro continúe con sus actividades”, comenta el actor del grupo conformado desde hace una década.
Para estar vigentes, añade, han aplicado a convocatorias internacionales que están hechas para esta nueva normalidad. También trabajan para aplicar a las convocatorias estatales. “Asimismo, participamos en el mes de junio en un Festival en Perú de manera Online. Te puedo decir que seguimos de pie”, destaca.
Entiende al teatro como un espacio en el que convergen tanto los actores como el público, como un lugar de encuentro para dialogar sobre la realidad.
“No me imagino la vida teatral de otra manera. Sentir y vibrar junto al público y que ellos puedan ver sudar el rostro del actor o actriz. Eso es teatro. Parece que esta nueva normalidad nos está llevando por caminos virtuales, podemos aceptarlo durante un tiempo como un plan emergente, pero no para toda la vida. Nos gusta, como agrupación, estar en vivo con el público, latiendo juntos. Esto va a pasar. Tenemos fe de que así será. Mientras tanto guardamos nuestras ganas en el corazón para volver a sentir las luces y la adrenalina de la tercera llamada”.
