Karla Gómez
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
La libertad para Daniel Sdack Ruíz está en el aerosol, en las pinturas, en trazos que elabora en bastidores o murales. Desde hace 10 años, el creador visual ha insistido en mantener una propuesta sólida al mezclar el grafiti y la técnica académica, lo cual se ve producido en pintas que ha hecho en la colonia Shanká y en el andador Sabinal, así como exposiciones individuales que ha presentado en salas y galerías.
Pese a los comentarios que le hacían los maestros cuando cursaba la licenciatura en Artes Visuales, en donde le negaban la posibilidad de fusionar y proponer a través de los elementos mencionados, Sdack sostiene que el arte es un lenguaje y ha seguido en este rubro más allá de la moda como forma de expresión, por lo que sugiere que se conozca más sobre el arte urbano: “No cualquiera puede combinarlas; ahora vemos esta expresión en edificios gubernamentales”.
Refiere que en los años 90 del siglo pasado, esta forma de expresión fue tachada de pandillerismo, por lo que cuestiona ¿quién define el valor del arte, de las piezas? Aunque recuerda que en aquella década, el grafiti se topó con la corriente de la moda, ya que los niños podían hacer trazos y emplear aerosoles.
Sin embargo, él siguió apegado a esta forma expresiva que conoció después de aprender break dance cuando cursaba la primaria. Esta modalidad de pintura libre, la ejercitó cuando estuvo inscrito en el segundo año de secundaria; mientras que en la preparatoria empezó a hacer piezas, dibujos, formas más definidas.
Ahora, parte del trabajo visual que ha generado puede verse en la sala de exposiciones del Museo de la Ciudad, con la cuarta exposición individual titulada Mixtape, integrada de 14 piezas (retratos y un autoretrato, concebidos en óleo sobre lienzo y técnica mixta), y tres instalaciones.
Sdack, muestra una paleta de colores que se divide entre colores primarios en técnica académica y colores magenta al emplear aerosol. A cada pieza le ha dejado la estética de lo urbano, con palabras incluidas en los cuadros y trayendo a una sala el ambiente de las calles.
Basado en la definición de Mixtape, concepto utilizado en el hip-hop para recopilar materiales musicales, el creador tomó esta palabra para reunir cuadros de pequeño y mediano formato. La propuesta cuenta con un diálogo visual producido por la presencia de la figura femenina, vinculado con la idea de que todos tienen algo que contar.
Un ejemplo es el cuadro “Mestiza”, donde se ve el retrato de perfil de una mujer que está viviendo su proceso de adaptación y culturalización al habitar ahora en una ciudad y estar alejada de su comunidad. De esta manera, la imagen es acompañada de fuego, de una pared con líneas curvas, provocando en el espectador una imagen existente en paredes inventadas.
Sdack, es una palabra que inventó como una vía de renacimiento y que acompaña a su nombre oficial, pues le permitió romper con frases que le decían que no le veían futuro por pintar graffiti o no contar con un promedio alto en la escuela. Con esto, dice poner el ejemplo en otras personas: “Si él pudo hacer algo en vida, otras personas también podrán hacerlo”.
El creador confiesa que al pintar se deja llevar por la sensación, no por la finalidad de querer comunicar algo en concreto. Por tal razón subraya que más allá de tomarse la fotografía con sus piezas y ser conocido, quiere que su trabajo sea reconocido, por ello invita a que el público asista al Museo de la Ciudad y conozca más sobre el universo pictórico que él ha preparado y podrán observar durante tres semanas.
