A todas y todos los lectores ¡feliz 14 de febrero!
Enrique Flores Amastal
Equipaje de viaje
Los cuerpos, son equipajes de viaje,
cuando termina, lo guardas en el closet
pero siempre guarda tu aroma.
Pero tu esencia, tu alma,
vuela a su origen, va al creador,
y se prepara para nuevas aventuras,
aquí en la tierra o en otro planeta.
Gran Dios, infinito dador del tiempo y el espacio,
vivir aquí y ahora, aprender a amar a mi semejante,
a otro que también eligió correr la aventura,
reencontrar a la mujer que por siempre
ha sido mi compañera, estar unidos
y volver nuevamente al infinito.
Cuando solo contemplo el universo
tu presencia da sentido al vacío,
es paradisiaca, posibilidad de continuar,
grandiosa magia de la vida.
I
Hoy estás aquí y el espacio se humaniza
adquiere belleza nunca vista
porque tu voz y tu cuerpo se bañan
en la fragancia de tu soledad.
Nada es Yin, nada Yang
como aquel amanecer
los amaneceres de octubre,
con una luna en el azul infinito
y tú cantando con pasión
como hace tiempo no lo hacías.
II
Qué es aquello que ilumina tu rostro,
acaso un colibrí color esmeralda
o será que leíste un poema de Baudelaire,
pero también puede ser un sentimiento,
una idea que visita tu alma,
ábrele la puerta, invítale un café,
conversa con ella, qué más da.
Como intruso contemplo tu rostro,
no, no soy tu sueño,
soy acaso un recuerdo, un ayer enloquecido
de hechos, y de aromas,
no me ignores, soy parte de tu crecimiento.
III
Porque el pensamiento es joven,
siempre vive un presente, una primavera,
son tantas las ilusiones como el agua
en el desierto, la sed crece, pero el agua,
solo es un pensamiento.
Errante
Sin lugar donde recargar la cabeza
intento llamarte con la mirada,
con el gesto primitivo,
con el grito gutural,
con el lenguaje del viento
y permaneces en silencio,
siempre eterna y juvenil
en el campo verde del amanecer.
