• Spotify
  • Mapa Covid19

Santiago de los Caballeros de Goatemala

Roque Gil Marín Vassallo
Comitán, Chis.
La fundación de la Ciudad de Santiago de los Caballeros de Goatemala, que se realizó el 25 de julio de 1524, “Día del Señor Santiago Apóstol” (patrono religioso de los Españoles) a cargo del conquistador del Imperio Maya-Quiché, Capitán Adelantado Pedro de Alvarado y Contreras, significa no solo una victoria más para las tropas hispanas, pues lo más significativo, lo más verdaderamente importante y valioso de esta etapa histórica, es que fue sometido al dominio de la Corona Española, el Segundo Imperio más poderoso, de los tres más grandiosos y temidos que existieron en la América precolombina, como lo fue el Imperio Maya-Quiché que dominó a toda esta área de Centroamérica, desde el Istmo de Tehuantepec hasta el Istmo de Panamá, pues el primero en ser sometido fue el Imperio Azteca, que dominó desde el Centro Norte de América hasta Oaxaca; y el tercer grandioso imperio fue el Tanguantinsuyo o Imperio de los Incas de Sud América.
Los tres casos de sometimiento al dominio español son signos valiosos que le dan a la conquista de América, uno de los pocos puntos buenos de esta etapa, pues se dice que los españoles solo trajeron grandes y repugnantes males como lo son: una religión que impusieron no como lo ordena la doctrina cristiana, sino que con sangre, fuego, espada y odio, al igual que la transmisión de enfermedades venéreas que no existían en estas tierras, por lo que tanto la fundación como la refundación y conservación de pueblos y ciudades, es algo muy valioso para la historia triste y vergonzosa de la conquista de América.
Con base en las Crónicas de personajes que participaron en estas gestas guerreras o que recopilaron documentos verídicos al respecto, se afirma que la primera ciudad que los españoles fundaron en toda Centroamérica, es la que hoy se llama “Tonalá” que significa “Tierra del Sol”, en honor al sobrenombre de su fundador, el conquistador Pedro de Alvarado y Contreras, a quien los aztecas bautizaron como “Tonatiuh” que quiere decir “Hijo del Sol”, por ser de piel muy blanca (güero y pelirrojo) que según se calcula fundó a Tonalá, Chiapas, el 15 de enero de 1524.
Para que Pedro de Alvarado pudiera fundar la primera de cuatro ciudades que han llevado el nombre de Guatemala, tuvo que vencer a los dos imperios existentes en la región, que eran el Reino Quiché y el Reino Pipil (de El Salvador), para luego regresar a la capital del Reino Cakchiquel o Maya Quiché, que era gobernado por el Rey Oxib-Queh y el sacerdote Belebh-Tzil, que recibieron gustosos el regreso del conquistador, luego de dominar a los Pipiles el 21 de julio de ese año 1524 y, Alvarado, en señal de amor a esta gente, le pidió al Rey una hija para que fuera su esposa y se la dieron para que sirviera de lazo de unión de ambos reinos que, junto a los tlaxcaltecas, aztecas, zapotecas y los indígenas locales, Alvarado dispuso fundar la ciudad el 25 de julio de 1524.
Para gobernarla a nombre del Capitán General de la Nueva España, Hernán Cortés Pizarro y del Soberano Español Carlos V, nombró como Alcaldes a Diego de Rosas (mayor) y a Baltasar de Mendoza (Alcalde menor); Regidores a: Pedro de Portocarrero, Hernán Carrillo, Juan Pérez Dardón y Domingo de Zubarreta; como Alguacil Mayor a su hermano Gonzalo de Alvarado, y entre todos eligieron a Alonso de Reguera como Escribano, y como Párroco a Juan Godínez.
Esta ciudad fue sede del gobierno español hasta el 22 de noviembre de 1527, fecha en que es trasladada de Iximché o Tecpan del reino Cackchiquel y es llevada al Valle de Almolonga, por falta de garantías para la vida de sus habitantes; luego, esta segunda ciudad sufrió una feroz inundación producida por el Volcán de Agua y el 16 de marzo de 1543 la trasladan al Valle de Panchoy, en donde el Rey Felipe III de España le otorgó el Título de Muy Noble y Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros de Goatemala, y donde estuvo hasta el año de 1774 al sufrir fuertes terremotos que la destruyeron en su totalidad y es trasladada al Valle de la Ermita o de la Virgen y tomó el nombre de Guatemala de la Asunción.
Tanto en la antigua, como en la nueva Guatemala, se instalaron los poderes coloniales españoles que, por obra y gracia de los Reyes Españoles, se juntaron en forma arbitraria a otras colonias independientes que fueron sometidas a su imperio y se formó lo que se llamó la Capitanía General de Guatemala, que controló y gobernó durante casi tres siglos con gente española que impusieron a sus autoridades en lo que ahora son las Repúblicas de Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Belice; así como El Soconusco, Las Chiapas y la Comarca Tonalteca, todas en calidad de Iguales y sin ser parte de Guatemala.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *