En Morena, más de lo mismo
¿Qué tiene de diferente Morena con relación a la forma en que elegían el PRI, PAN, PRD, MC y demás partidos del sistema político mexicano a sus candidatos de representación proporcional, los famosos “plurinominales”? Nos referimos a esos que tanto se ha criticado llegan al Congreso de la Unión sin los méritos suficientes para desempeñar tan honroso cargo. La respuesta simple y llana: Nada. Son iguales, en absoluto no ha habido modificación alguna en la tramitología para elegir a los que representan y ‘defienden’ al pueblo.
Lo vemos recientemente con las interminables listas que el partido en el poder sacó a la luz pública, las cual tiene los nombres de quienes, en su mayoría, podrían ocupar un escaño en la Cámara de Diputados y en la de Senadores.
El tráfico de influencias, el pago de favores, la parentela de los políticos en el poder, el llamado nepotismo y todo lo que usted quiera mencionar, eso es realmente la burla que hace un partido que se decía diferente.
Para los que viven en sus estados, para los que conocen en “carne propia” a los elegidos para ocupar el cargo de diputado o senador plurinominal, desde el centro del país no puedes conocer a profundidad el tipo de persona que se está encumbrando. Así ha sido la forma de “hacer política” y por lo que se ve, no cambiará el método, así es el sistema, por más que los que están en el poder nos quieran vender estrellitas.
Tampoco se entiende que se siga protegiendo y premiando a delincuentes de cuello blanco como gobernadores o alcaldes que han hecho de su administración un verdadero caos, por no decir otra cosa.
Ahí está el caso del mandatario de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, a quien el estado se les cae a pedazos por la ingobernabilidad y altos índices de muertes dolosas, y Morena lo pone como segundo en la lista de su jurisdicción. O el caso del presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Morales Vázquez, quien fue colocado en la lista para el Senado.
Queda claro que su nominación es justamente para protegerlos del descrédito y blindar a Morena del escándalo, pues una auditoría no aguanta ninguno de los dos personajes que se dicen paladines de la política. Como ejemplo de cómo es que tanto quieren al actual edil de Tuxtla, que, en el comunicado oficial de Morena Chiapas, no citan el nombre del edil como uno de los que aparecen en la lista al Senado, así sea en el número 19.
Lo que en realidad debería estar buscando el partido guinda es demostrar transparencia y honorabilidad en sus gobernantes y si así fuera, debería limpiar su imagen dando claridad al trabajo desempeñado.
El discurso enérgico y hasta cierto punto conmovedor desde la esfera presidencial de que se acabaron los cochupos, de que no somos iguales, de que primero son los pobres, ha quedado en eso, en el discurso, en la demagogia. Lamentable, pero hay que aterrizar en la realidad y hoy, en los tiempos modernos, donde la comunicación y las noticias están al día, será muy difícil que la gente crea que hay un cambio verdadero en la forma de designar a los representantes del pueblo, así sea de forma directa.
Ahí está el caso ejemplar de Marcelo Ebrard, quien a pesar de denunciar e inconformarse contra Morena por supuestos actos de corrupción en su contra cuando participó para la candidatura a la presidencia de la República, hoy, muy “dignamente”, se conforma con seguir en el presupuesto tras aparecer en la lista al Senado, en el lugar séptimo.
Estas prácticas “democráticas” no sólo le hacen daño a la política, sino que el desencanto es mayor. Quizás por ello el 60 por ciento de los jóvenes empadronados no acude a las urnas a votar, y eso al partido, al final, le vale un comino, no le importa, pues mientras acuda lo mínimo, los que le den los votos para asegurar su triunfo, lo demás lo tiene sin cuidado.
Para Chiapas, como se dice en el pueblo, la caballada está flaca. No ha habido sorpresas, no hay gente a destacar, es más de lo mismo, pero como son pluris, por dedazo, eso no tiene la mayor importancia.
De ahí que tendremos en la palestra a “connotados” personajes que, por tener relación de amistad con los altos mandos, y para que no queden desprotegidos, fueron seleccionados, no, se rectifica, tuvieron la suerte de salir “premiados” por medio del método se insaculación o lo que es lo mismo, sacar el papelito de la tómbola, donde muchos ya andan alborotando el gallinero, que los nombres incluidos estaban ‘marcados’. ¡Suertudos!
