Marco Alvarado/Diario de Chiapas
Educación, trabajo y diálogo son los tres caminos propuestos por el Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla, para alcanzar una paz duradera, con motivo de su mensaje de Año Nuevo.
“Los ancianos tienen experiencia y mucho para enseñar, y los jóvenes con su entusiasmo tienen mucho con qué ayudar a construir la paz”.
Castilla recordó a la población que la paz común se construye a través del diálogo, y para lograr un entendimiento general no debe olvidarse el respeto por el otro, por eso deseó que el nuevo año también sea la ocasión para que toda la población se comprometa a trabajar honradamente y a ser constructores de paz, algo que la sociedad necesita, destacó.
“El trabajo dignifica al ser humano, ayuda al desarrollo de las familias y es el motor de una sociedad que aspira a la prosperidad, por ejemplo, las mamás hacen un trabajo enorme y con su esfuerzo la familia puede salir adelante, no sin ellas”, reconoció el clérigo.
“Gracias al cuidado que nos dan con amor tenemos vida, salud y oportunidades para salir adelante”.
Deseó que el nuevo año no venga solo con propósitos vacuos, sino con el fervoroso deseo de ser mejores personas y ciudadanos.
