Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
La población indígena del estado enfrenta la pandemia del SARS-Cov-2 en condiciones muy distintas a quienes viven en las áreas urbanas, en muchos casos, sin la disponibilidad de los insumos médicos, centros de atención o datos que les permitan tomar mejores decisiones.
Organizaciones como el fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe reconocen las profundas desigualdades que están marcando el transcurrir de la cuarentena y el avance de la enfermedad.
De por sí la mayoría de los indígenas en el estado debe sobrevivir a diario sorteando la pobreza y desnutrición, y ahora con la irrupción de un virus nuevo, con la capacidad de comprometer el sistema inmunológico humano y afectar diversos órganos, los pueblos originarios se encuentran en la línea más vulnerable para enfrentar la pandemia del Covid-19.
Tampoco comprenden del todo cómo es que la enfermedad se transmite, y con ello, llegan incluso a ignorar las medidas de distanciamiento social que se la pedido a los habitantes en las ciudades.
Todavía no se conocen los otros efectos de la pandemia en cuanto al impacto social en las comunidades indígenas, ni las alternativas a su alcance para cuidar y cuidarse de resultar enfermos, y esta situación no es es exclusiva de Chiapas, otras comunidades originarias del continente enfrentan los mismos problemas.
