Marco Alvarado / Diario de Chiapas
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) no dispone de información suficiente que avale la efectividad de los cubrebocas caseros, reconoce que pueden ser un elemento de emergencia para las personas que no han conseguido los elaborados industrialmente.
El desabasto de cubrebocas en farmacias y supermercados provocó que usuarios de todo el mundo se pusieran en búsqueda de guías para crear tapabocas caseros, lo que permitiría que se siga expandiendo la enfermedad por todo rincón del obre.
Y es que en principio de todo, las alertas emitidas por la Organización Mundial de la Salud confirmaban que sólo las personas enfermas, sus cuidadores o el personal médico debía usarlos; sin embargo el riesgo de contagio sigue latente y por ello las autoridades locales han sugerido el uso del cubrebocas de toda la población en general mientras hace compras esenciales, operaciones bancarias, recados y ejercicio.
Sin embargo, de acuerdo con el organismo internacional, es importante que se fabriquen con telas que no dificulten la respiración, y especialmente tener cuidado con las capas de filtrado para que no resulten un elemento incómodo.
De acuerdo con los diferentes modelos que circulan en Internet, la población está usando pañuelos, la tela de la funda de almohadas de 600 hilos, mascarillas de papel y hasta mordazas.
No obstante, la OMS hace énfasis en que si se realizan con cuidado y se utilizan de manera correcta, estos cubrebocas caseros pueden ser auxiliares en breves salidas al supermercado o mientras se conduce, aunque de ninguna manera serán efectivos en ambientes expuestos como en las clínicas y hospitales, y mucho menos ante la presencia de un paciente con sospecha de estar enfermo.
