Marco Alvarado / Diario de Chiapas
De acuerdo con estimaciones nacionales seis de cada 10 establecimientos comerciales formales han bajado ya sus cortinas, debido a la cuarentena por el coronavirus.
En Tuxtla Gutiérrez la situación no es distinta. Un recorrido por el centro de la capital muestra los efectos de esta pandemia que avanza entre los municipios y principales ciudades del país, obligando a reforzar las medidas de aislamiento social.
Como resultado, cientos de locales están inactivos y sus empleados no tienen fecha para volver a sus actividades habituales.
Según la Concanaco, 80 por ciento del sector de los servicios está parado, con un golpe que podría ser mortal, económicamente, si no se aplican medidas extraordinarias que salven de la quiebra a pequeños y medianos empresarios.
Las pérdidas, sólo en este sector junto con el de turismo, ya superan los 237 mil millones de pesos, y muestran un panorama preocupante para los empleadores, que tampoco están seguros de si podrán recontratar a todos los trabajadores una vez que la emergencia haya pasado.
Como han advertido líderes empresariales, esto será un efecto en cascada de consecuencias económicas graves porque no habrá recursos para el pago de nómina, razón que llevó a muchos a despedir a su personal al no poder cumplir con las peticiones del gobierno federal.
De no aprobarse estímulos fiscales y prórrogas, los efectos de la pandemia no sólo serán peores, sino que se acentuará a lo largo de este año, coincidieron representantes de grupos empresariales.
Se detiene la maquinaria de producción y consumo, con ello miles de empleos que no hay certeza de poder recuperar.
Los efectos económicos del Covid-19 podrían alacanzar a alrededor de 4 millones de pequeñas empresas en el país. El economista Siegfried Seedorf advierte que los recursos federales para contener su impacto podrían ser insuficientes.
La idea es que el dinero que se va en impuestos y cuotas se dirija a las nóminas de las personas. No como una contraprestación. Que estas cuotas no se dejen de pagar, pero que se puedan diferir a un año.
