Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
Las fronteras creadas por el ser humana pasan por alto que la lengua es una conexión entre los pueblos, como en el caso de la lengua maya chuj, de la que en Chiapas se estima que aún quedan unos 150 hablantes.
En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, se realizó un reconocimiento a estas formas de expresión indígenas que conviven con el castellano.
Roberto Lorenzo Rueda, jefe de la unidad de Culturas Populares Indígenas y Urbanas de Chiapas, destacó la importancia del rescate de estas formas de pensamiento y expresión que, en muchos casos, subsisten a través de los adultos mayores.
“En México tenemos 68 lenguas indígenas, 11 familias lingüísticas y 364 variantes, de las cuales, 12 están en Chiapas”, señaló.
Formas distintas de pensar y de nombrar que han resistido el paso del tiempo y la fusión cultural, de las cuales, en Chiapas son cinco las más habladas y reconocidas por su posicionamiento político, como el tseltal, tsotsil, chol, zoque, tojolabal, mame, kakchiquel, lacandón, mocho, jacalteco, chuj y kanjobal.
No obstante, en el caso de la chuj, es poco conocida, pese a que es un puente lingüístico con Guatemala, donde está la mayor parte de sus hablantes.
“Se habla en una parte de aquel país, y en el caso del estado, en la zona fronteriza entre Tziscao y La Trinitaria”.
En opinión de Rueda, las lenguas rompen los límites establecidos por la geopolítica actual, y son una muestra de las uniones entre pueblos que muchas veces se consideran distantes.
