Chiapas es la región del mundo donde más se consume Coca-Cola; se calcula que cada habitante del estado bebe más de 800 litros de refresco por año
Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
Los datos de un estudio realizado por el Centro de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Chiapas y la Frontera Sur (Cimsur), respecto al consumo de refrescos, se corresponden con la realidad en las calles.
De acuerdo con este estudio, Chiapas es la región del mundo donde más se consume Coca-Cola; se calcula que cada habitante del estado bebe más de 800 litros de refresco por año, mientras que 160 litros es el consumo per cápita en todo el país.
Estos números, que sorprendieron al ser conocidos por la población en general, reflejan un hábito “un vicio”, como lo llama Ramón, un oficinista que cuenta a Diario de Chiapas que bebe mucha Coca-Cola “porque el cuerpo lo pide, porque se acostumbra como se acostumbra a los vicios”.
Junto a Ramón está Braulio, el vendedor que le acaba de pasar el refresco frío, y quien muestra una hielera con bebidas, donde la reina de las ventas es la Coca-Cola, ya que cuenta que un día sin ofrecerla es un día sin venta.
“Lo que más vendo es la coca, vendo unas 40 diariamente, mientras que otros refrescos se me queda el producto, así que nunca puede faltar la coquita en mi hielera”.
También es un consumidor habitual de la bebida, aunque ahora se modera con una todos los días, sin embargo, reconoce que frente a otros productos él prefiere esta bebida carbonatada color negro que “quién sabe de qué esta hecha, pero es sabrosa”.
La investigación del Cimsur señala contundentemente que beber bebidas azucaradas trae consecuencias, como que se eleve el riesgo de contraer enfermedades como diabetes tipo 2, sobrepeso y obesidad.
Sin embargo, esto parece quedar a un lado en la práctica. Don Manuel es un vendedor de dulces, originario de San Cristóbal, quien refiere a la Coca-Cola como su bebida favorita, y también en la región indígena.
La relaciona con mitigar el calor, con las festividades de su comunidad, la considera parte en su vida, sin anteponer los efectos sobre la salud que se advierte en diversos estudios.
El más reciente de estos análisis recuerda que un adulto que consume cuatro botellas de 600 mililitros de refresco de cola, está ingiriendo una cantidad que equivale a 50 cucharadas cafeteras de azúcar de cinco gramos cada una, es decir, bebe más de 500 por ciento de la ingesta diaria de azúcares recomendada, de acuerdo con estimaciones de El Poder del Consumidor.
