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Muerte masiva de monos¿Calor o un virus?

Marco Alvarado / Diario de Chiapas
El hallazgo de cientos de monos saraguatos muertos en mayo pasado encendió las alarmas.
De los especímenes encontrados sin vida, que literalmente cayeron fulminados de los árboles, 35 casos se registraron en Chiapas, más de 200 en Tabasco y unos 20 en Veracruz.
Mayo fue un mes extremadamente caluroso en el país, y estos fallecimientos se han atribuido a esta condición. Las imágenes le dieron la vuelta al mundo por las escenas dantescas de los cadáveres, o porque algunos ejemplares aún con vida agonizaban entre las manos de los pobladores de las comunidades cercanas.
Es tan delicada la situación del mono saraguato, especie catalogada en peligro de extinción, que la Alianza Nacional para la Conservación de Primates pidió al gobierno federal que declare una emergencia ecológica.
Mientras que los biólogos en estas regiones trabajan en entender si sólo fue el calor lo que ocasionó esta mortandad, o si existe la posibilidad de que un virus o una bacteria hayan afectado a estos animales.
En Chiapas, la mayoría de los casos se reportaron en la localidad de Nicolás Bravo, en el municipio de Juárez, algunos más en Pichucalco y un menor número en áreas cercanas a este último municipio.
Hoy son cinco los cuerpos de monos saraguatos negros que están siendo analizados, confirmó para Diario de Chiapas, el biólogo y director operativo del Zoológico Miguel Álvarez el Toro (Zoomat), Carlos Alberto Guichar Romero.
“No podemos descartar el golpe de calor y la disminución de humedad, pero tampoco la presencia de algún agente infeccioso, por eso se están haciendo estudios especializados, que requieren de bastante tiempo para los resultados”.
Un hecho incontrovertible es que el factor humano está influyendo en los cambios de patrones naturales, como los ciclos de lluvia.
Otro factor es el tráfico de especies o su consumo, lo que aumenta el riesgo de la zoonosis, es decir, que una infección que naturalmente se encuentra en una especie pueda interactuar con los seres humanos, volverse resistente y ocasionar pandemias, como lo vimos recientemente con el virus SARS-CoV-2 entre los años 2019 y 2021.

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