Marco Alvarado / Diario de Chiapas
La organización “México ¿Cómo vamos?” publicó recientemente los resultados del Índice de Progreso Social hasta el año 2019, que muestra una preocupante separación entre el norte y el sureste de la República Mexicana.
De acuerdo con estos datos, Guerrero tiene un puntaje de 58.86, mientras que Nuevo León cuenta con 73.85 puntos en esta escala que toma en cuenta factores como cobertura de las necesidades básicas humanas, el bienestar de la población y las oportunidades laborales.
Chiapas aparece en esta lista sólo por arriba de Oaxaca, con 61.59 y 60.16 puntos respectivamente, debajo de Veracruz, que tiene 62 puntos.
Los estados mejor puntuados son, después de Nuevo León, Querétaro, Aguascalientes, Sinaloa, Sonora, Yucatán y la Ciudad de México.
En el caso de nuestro estado, aparece con desempeño inferior en la prevención de muertes por enfermedades infecciosas y la mortalidad materna, mientras que recupera puntos en la disponibilidad de agua.
En contraste, la disponibilidad de viviendas y las condiciones que ofrecen marcan con puntos rojos al estado, ya sea por hacinamiento, uso de leña o carbón, la existencia de hogares con piso de tierra o construidos con materiales frágiles.
Chiapas también continúa con malas notas en rubros como la educación, el analfabetismo y el acceso igualitario a la educación secundaria.
Que se refleja también en los puntajes de acceso y calidad de la educación superior, con una de las tasas más bajas de absorción y casi nula en lo referente a posgrados de calidad.
Aspectos que, en su conjunto, evidencian la disparidad entre los estados del país, la carencia de las mismas oportunidades para sus habitantes, y el gran pendiente de los gobiernos estatales, que en el sureste mexicano no han logrado sacar a sus habitantes de los últimos lugares en desarrollo humano, de acuerdo con esta organización.
