Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
En 40 años, el escorpión o lagarto enchaquirado de Chiapas podría desaparecer debido a la presión ambiental que enfrenta por el cambio climático, y a la acción del ser humano, que le atribuye propiedades mágicas.
Científicamente conocido como Heloderma Alvarezi, se trata de un saurio que llega a medir hasta 70 centímetros y es difícil de encontrar; Además, es una de las cuatro tipos de lagartijas venenosas que hay en México.
Este lagarto habita la región de la Depresión Central de Chiapas, o cuenca del Río Grijalva. Entre sus características está el que los ejemplares jóvenes tienen manchas amarillentas que al llegar a la etapa adulta pierden y mantienen un color oscuro casi uniforme. Ambas especies de este grupo son tranquilas, pasan la mayor parte del año en madrigueras.
Sin embargo, estos lagartos están siendo aniquilados por la idea que tienen algunos pobladores, que creen que este animal puede matar con su sombra, o que escupe su veneno sobre la víctima, aunado a otro tipo de creencias mágicas que están contribuyendo a su exterminio.
En cambio, la ciencia ha descubierto que su veneno es inofensivo para el ser humano, y la probabilidad de muerte es nula, porque la inoculación por mordida es lenta y difícil.
El Heloderma Alvarezi podría desaparecer más pronto de lo que pensamos, y con él se iría también una posibilidad de conocimiento, ya que actualmente los biólogos están analizando si sus proteínas y enzimas tienen propiedades para el tratamiento de enfermedades como la diabetes, el alzheimer y el parkinson, como sucede con otro tipo de lagartos del norte de México y Estados Unidos.
