Javier Mendoza / Pepe Rey/ Diario de Chiapas
En vísperas de Todos Santos, la venta de flores en la capital chiapaneca no ha sido la misma que de otros años, en estas fechas las familias ya habían comenzado a comprar para el adorno de sus altares, situación que este año no ha ocurrido.
Los panteones estarán cerrados para evitar contagios de Covid-19, por lo que los vendedores de flores tienen pocas esperanzas de recuperarse de las bajas ventas.
La comercialización depende de que la gente pueda ir a los panteones, por lo que la situación puede empeorar; “para nosotros va a ser como un día normal, que fue lo que nos pasó el día del padre o de la madre, que nuestra venta es exclusivamente para la gente que le lleva flores a sus papás ya fallecidos, fue como un día cualquiera este año”, comentó Juana Santis, vendedora de flores.
Señaló que ya han hecho conciencia que este año cerrarán las ventas bajas porque la pandemia vino a cambiar toda la situación que anualmente ocurría.
Finalmente, mencionó que será la suerte la que decida por lo menos unos días de buenas ventas.
En San Cristóbal no se abrirá el Panteón
Una baja de al menos 60 por ciento en sus ventas reportan floricultores del Mercado del Norte, esto se debe al cierre del Panteón de esta ciudad para los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre; lo cual es inusual, ya que en años anteriores justo esta temporada significaba un buen ingreso económico para ellos.
Al respecto, el administrador de este centro de abasto, Mauricio Chávez Moreno, dijo que el sentir de los vendedores de flores es que el Ayuntamiento debió buscar alguna estrategia para abrir el panteón y así no afectar económicamente también a los productores de flor que representan un número importante en la Región de Los Altos.
“La pandemia está afectando no solo a productores, sino también compradores y a la ciudadanía, es increíble cómo afligió al mismo mercado, no está llegando la flor y tampoco se está haciendo un cobro por el acceso. Debido a que este año los productores se han visto afectados, optan por dejar que la flor se marchite en sus terrenos antes de tirarlas o rematarlas en el mercado”, explicó.
Entre los productores destacan principalmente los de Zinacantán, seguidos de Chamula y Comitán, “los de tierra caliente son los que traen el Cempasúchil, ahorita el carro de cempasúchil lleva tres días estacionado y no ha podido sacar su venta”.
