Eduardo Ruiz-Healy
Ayer se jugó en Las Vegas, Nevada, la edición 58 del Súper Bowl de la National Football League (NFL), donde los Chiefs de Kansas City se enfrentaron a los San Francisco 49ers. Al momento de escribir esta columna, no había resultados definitivos del partido.
Si el día de ayer fue importante para los amantes del deporte, también lo fue para los del arte, ya que en la Ciudad de México concluyó la Semana del Arte, el evento cultural que cada año refleja la evolución y el dinamismo de la escena artística local e internacional.
Desde su inicio en 2002 con Zona Maco en Monterrey hasta su actual sede en la CDMX, la Semana del Arte ha evolucionado significativamente y se ha expandido con la inclusión de diversas ferias de arte y diseño, además de Zona Maco, tales como Feria Material, Salón ACME, QiPO Fair, Bada, Siempre Sí, Bienal de Ilustración, Unique Design X Mexico City y Projet Moné. Estas han enriquecido la oferta cultural y proporcionando mayores oportunidades para la expresión y el intercambio artístico. Todo esto ha convertido a la CDMX en un punto de encuentro vital para el arte en América Latina.
La Semana del Arte no solo facilita un espacio para el diálogo y la conexión cultural sino también refuerza el importante papel del arte contemporáneo en la sociedad.
El reconocido escritor, editor y curador estadounidense Paul Laster asegura que evento subraya la posición de la CDMX como un escenario clave en el panorama artístico mundial, equiparable a grandes capitales culturales como Nueva York, Londres, Berlín, Hong Kong, París y Los Ángeles y demuestra cada año la dinámica y diversidad del ambiente artístico de la CDMX. Así lo escribió en artsy.net, el sitio que se presenta como el “mercado líder de arte de artistas emergentes y establecidos del mundo”.
La CDMX, escribe Laster, atrae a artistas de todo el mundo gracias a su vibrante vida cultural y la accesibilidad económica de espacios de trabajo, convirtiéndola en un centro tanto de consumo cultural como de creación y producción artística. La apertura de nuevas galerías, tanto locales como internacionales, indica un mercado del arte en expansión y un creciente interés en el potencial del arte mexicano.
Para Laster, la Semana del Arte ilustra el momento de transformación y auge que vive la CDMX, estableciéndola como un epicentro artístico de importancia internacional. La mezcla de eventos de alto perfil, la llegada de nuevos talentos y la apertura de espacios dedicados al arte muestran una ciudad vibrante, donde la creatividad y el arte florecen en un entorno de apertura y diversidad. Este fenómeno no solo evidencia el atractivo cultural de la CDMX sino también su capacidad para sostener y promover el talento artístico local e internacional, consolidando su estatus como un centro neurálgico del arte contemporáneo.
A pesar de los graves problemas que enfrenta, la CDMX también ofrece grandes oportunidades para quienes las sepan aprovechar. La ayer concluida Semana del Arte, así como la multitud de eventos culturales y artísticos que tienen lugar diariamente en la CDMX, son claros ejemplos de esto. Estas actividades demuestran que la ciudad no solo es un espacio vital para los creadores de arte, sino también para aquellos que buscan sobresalir en otras áreas y actividades.
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