Desde mi Trinchera
Diego Victorio
La Jucopo, ¿Yamil o Marcelo?
Ser la fracción mayoritaria le garantiza controlar la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Si la oposición continúa genuflexa y tirando pases a gol al partido en el poder, el vino tinto extenderá su dominio, tres años más, en la posición donde se administran los dineros y se planchan los acuerdos del Poder Legislativo.
El comportamiento del contexto político nacional no da visos de que cambie el statu quo local.
Es decir, Morena seguirá siendo amo y señor del Congreso aldeano y, sus aliados con los que debería cogobernar, serán simples abajo firmantes.
Bajo esa premisa, se espera que el partido guinda convide la Mesa Directiva al Partido Verde y del Trabajo que, aquí en la aldea a diferencia del Congreso de la Unión, políticamente solo es un espacio para el “blof”.
De modo que, en las mesas de negociación, antes del inicio de la próxima legislatura, la LXIX, la disputa para hacerse de la Jucopo, sea entre mismos morenos.
Es ya un patrón que se da consecuentemente en la vida interna del partido gobernante, la grilla intramuros.
Traigo a colación la discrepancia entre la feligresía guinda porque tengo información de primera mano respecto de que ya se baraja el nombre de quién, a petición de la clase gobernante, sería el candidato de “unidad” a ocupar la coordinación de la bancada morenista, nombramiento que en automático lo convierte en presidente de la Junta de Coordinación Política(Jucopo).
Se trata del tapachulteco Yamil Aarón Melgar Bravo.
La nota no tomara otras dimensiones si en el escenario no existiera ya una disidencia que también alza la mano para impedir que el exdelegado del Instituto Mexicano del Seguro Social(IMSS), despache en la Jucopo.
Un grueso de la fracción liderada por Marcelo Toledo Cruz, pondrá en la mesa la candidatura de Marcelo.
Solo que esta vez, a diferencia de cuando Toledo se hizo de la Jucopo en la legislatura LXVIII, está supeditado al rumbo que tome la carrera política de su compañero José Antonio Aguilar Castillejos.
Sí, al delegado federal, con pocos superpoderes, Aguilar Castillejos aún no le han definido si seguirá distribuyendo la ayuda social en Chiapas o entregar la estafeta.
Por lo que, el órgano de gobierno más influyente del Congreso aldeano, la Junta de Coordinación Política y la dirigencia estatal del partido Morena, podrían ser rutas de negociación de José Antonio, en el supuesto de que emigre de la burocracia federal.
Y es que, aunque José Antonio ya perdió poder, presencia y credibilidad en las cúpulas, todavía mantiene contactos que no permitirían quede con las manos vacías, sobre todo en el ala dura que es a donde pertenece.
Es decir, si José Antonio Aguilar Castillejos, después de la auditoría que le iniciarán, es dado de baja de la nómina de programas sociales, seguramente lo consolarán, ya sea con la dirigencia estatal de Morena o con la Jucopo de la cámara chiapaneca.
Ese movimiento abrupto en el ajedrez permitiría que, de rebote, Marcelo Toledo Cruz sea el presidente de la Junta de Coordinación o Ciro Sales Ruiz continúe exprimiendo las prerrogativas del instituto político guinda.
Solo de esa manera le arrebatarían la Jucopo a Yamil Melgar Bravo que, va doblemente “amarrado” al cargo. Al Tiempo.
Comentarios Atrincherados
*** Hay imágenes de la reciente gira del Presidente Obrador por Chiapas donde el “superdelegado” reducido a discreto delegado José Antonio Aguilar, fue relegado de los eventos públicos del mandatario.
Él, queriendo tomarle el pelo a la opinión pública, filtró postales donde aborda a Andrés Manuel, solo que su breve diálogo fue fuera del perímetro exclusivo para funcionarios, en un sitio, donde por la premura, el Presidente ya no presta atención.
“Tony”, está congelado y desesperado. HASTA PRONTO.
