• Spotify
  • Mapa Covid19

“Lo inevitable rara vez sucede, es lo inesperado lo que suele ocurrir” John Maynard Keynes

Reflexiones

Fernando Álvarez Simán

“Lo inevitable rara vez sucede, es lo inesperado lo que suele ocurrir”

John Maynard Keynes

Dicen los analistas americanos expertos en temas electorales que es un candidato “sui generis” para una campaña electoral por la presidencia americana también “sui generis”. Se trata de Michael Bloomberg, quien su compañía denominada “Bloomberg Terminal” ofrece servicios financieros, software y medios de comunicación; y lo ha convertido en la novena persona más rica de Estados Unidos y el millonario número 12 del mundo.

Exalcalde de Nueva York considerado exitoso por lo que fue alcalde tres periodos consecutivos; Michael Bloomberg fue simpatizante demócrata siempre; hasta que, para postularse un tercer periodo a la alcaldía neoyorkina, adquiere el perfil de candidato independiente. Como alcalde, Bloomberg gobernó Nueva York como una “gerencia” buscando la eficiencia de los servicios públicos.

En octubre de 2018, Bloomberg cambia su afiliación política de independiente a demócrata y anuncia su intención de contener por la presidencia nacional. Sin embargo, en marzo, anuncia que no se postularía para presidente en 2020 pero alentó a su partido a “hacer todo lo necesario” para evitar la reelección del presidente republicano Donald Trump.

Luego de la desastrosa jornada de las primarias electorales demócratas en Iowa y el descenso en las preferencias electorales del favorito Joe Biden; Bloomberg decidió contender por la nominación demócrata por la Casa Blanca. Comenzó a gastar en comerciales de televisión y a contratar personal para su campaña. Actualmente, ese gasto en publicidad lo ha duplicado y el personal dedicado a su campaña suma dos mil personas.

La fortuna neta de Bloomberg es de 60 mil millones de dólares. Si ese dinero estuviera en los bancos y Bloomberg viviera solamente de los intereses que le producen su fortuna; la cantidad anual sería de dos mil millones de dólares; precisamente la suma de dinero que dice está dispuesta a invertir en la campaña para llegar a la Casa Blanca.

Al sumarse tardíamente a las primarias, Bloomberg no compitió en los cuatro estados en donde se realizaron los primeros “caucus” o “elecciones primarias” pero concentrará sus esfuerzos en el próximo día 3 de marzo; en el llamado “súper martes” porque ese día habrá primarias en California, Texas, Virginia, Minnesota, Carolina del Norte y Massachusetts.

Ese día se elegirá el 40 por ciento de todos los delegados a la “Convención Demócrata” de Milwaukee, Wisconsin; en donde del 13 al 16 de julio de este año, los delegados de ese partido, realizarán la votación final para elegir al candidato demócrata a la presidencia nacional y al vicepresidente.

Se espera que a la convención asistan poco más de 50 mil personas; 31 delegados y otro número de “superdelegados” designados por el partido, pero previamente comprometidos con uno de los candidatos. La tarea de los “superdelegados” es evitar “sorpresas” y garantizar la victoria y nominación como candidato a la presidencia nacional de quien se impone en las “primarias” del partido.

Candidato emergente, a través de una millonaria publicidad; las encuestas prácticamente lo ubicaron entre los primeros lugares para el “super martes” y para las “primarias” que seguirán a esa fecha en Michigan, Ohio, Georgia, Pensilvania y Nueva Jersey y se acerca peligrosa e inesperadamente a convertirse en un rival para Donald Trump. Con Bloomberg, atrás pueden quedar las preferencias demócratas iniciales por Joe Biden y se puede convertir en una verdadera amenaza para la reelección de Trump.

El poder de la publicidad y los recursos financieros

En las primeras seis semanas de este año 2020, más de 1,600 millones de los 2,400 millones de anuncios de la campaña presidencial que se publicaron en la red social Facebook, correspondieron a la campaña de Michael Bloomberg. El gasto total que destinó es de 45 millones de dólares, una cantidad que rebasa a los gastos publicitarios de todos sus oponentes. Además, Bloomberg obtiene ese dinero de su fortuna personal, ya que ha dicho que no recurrirá a donaciones de ciudadanos y simpatizantes.

De hecho, por cada anuncio de Donald Trump; Bloomberg publica tres. El multimillonario además de Facebook, ha gastado más de 250 millones de dólares en anuncios de televisión y más de 40 millones también de dólares en publicidad política en las plataformas de Google y YouTube. Parte de esa publicidad está dirigida a los estados del “súper martes” y a las primarias que le seguirán.

Solo en el mes de enero, Michael Bloomberg gastó más de 300 millones de dólares en publicidad para su campaña hacia la Casa Blanca. Esa cantidad supera lo que Hillary Clinton gastó en publicidad durante toda su campaña presidencial en el 2016. Tan solo a inicios de enero, aprovechando la audiencia del Súper Bowl, Bloomberg pagó 10 millones de dólares en un anuncio en donde cuestionaba a Donald Trump.

La estrategia la repitió dos días después; horas antes del discurso de Donald Trump que tradicionalmente se denomina “estado de la nación”, el anuncio decía: “¿El verdadero estado de la Unión? Una nación dividida por un presidente enojado y fuera de control. Una Casa Blanca asediada por mentiras, caos y corrupción”.

Mayoritariamente, los candidatos americanos utilizan a las redes sociales para publicar anuncios en donde solicitan la ayuda de los ciudadanos y simpatizantes para la recaudación de fondos. Bloomberg ha cambiado esa tendencia política electoral americana. El norteamericano dona al candidato de su preferencia, un promedio de 18 dólares.

Gran parte de los mensajes de Bloomberg se centran en Donald Trump y el impacto de las políticas su presidencia. Los temas que abordan son el control de armas, el cambio climático, la salud pública y los problemas de migración. Incluso, hay anuncios con mensajes dirigidos específicamente a las mujeres, los afroamericanos y los latinos.

Trump y su desempeño presidencial, son los temas de fondo de los anuncios de Bloomberg y el mensaje es que el actual presidente no es apto para el cargo. En los anuncios lo llaman “peligroso, desquiciado, vendido, estafador y loco”.

El perfil político

Michael Bloomberg nació el 14 de febrero de 1942 en Boston, Massachusetts. Asistió a la Universidad Johns Hopkins donde se graduó como ingeniero eléctrico e hizo un posgrado en la escuela de negocios de Harvard. Nieto de inmigrantes rusos y bielorrusos, comenzó su carrera financiera en la compañía Salomón Brothers, donde escaló hasta convertirse en socio, para luego crear en 1981 su propia compañía.

Bloomberg, junto otros tres socios se especializaron en el desarrollo de sistemas computarizados para proporcionar a corredores de bolsa e inversionistas información y análisis en tiempo real de las bolsas de valores. Hoy, en todo el mundo, los sistemas de información financiera de Bloomberg tienen casi 400 mil financieros suscritos. El año pasado, las ganancias de la compañía fueron de 10 mil millones de dólares.

Bloomberg asumió el cargo del alcalde número 108 de la ciudad de Nueva York el 1 de enero de 2002. Ganó la reelección en 2005 y nuevamente en 2009. Como alcalde, Bloomberg inició con los índices más bajos para un alcalde neoyorkino; tendencia que después revirtió. Siendo multimillonario, Bloomberg cobraba la simbólica cantidad de un dólar anual como alcalde.

En la campaña para la alcaldía, Bloomberg decidió no usar fondos públicos de campaña ni pedir donaciones. En esa campaña Bloomberg gastó 73 millones de dólares de su fortuna personal. La estrategia se centraba en una premisa simple: dado que la economía de la ciudad sufría los efectos de los ataques del World Trade Center, Nueva York necesitaba un alcalde con experiencia en negocios.

En la alcaldía, el enfoque de gobierno tradicional cambió y priorizó el desempeño personal como parte de la gestión. A cambio, Bloomberg otorgó total independencia a las áreas de gobierno municipales y privilegió las políticas locales hacia el sector servicios y haciendo a Nueva York un espacio atractivo para ser asiento de empresas tecnológicas.

Bloomberg fue mencionado frecuentemente como un posible candidato las elecciones presidenciales de 2008 y 2012, así como para gobernador de Nueva York en 2010 o vicepresidente en 2008. Finalmente negó que buscaba esas opciones, pero siempre demostró un apoyo hacia la presidencia de Barack Obama y respaldó la campaña presidencial de Hillary Clinton.

Bloomberg apoya las medidas de control de armas, el derecho al aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la inmigración legal; aboga también por un seguro universal de salud y, además; se declara a favor de acciones globales contra el cambio climático y se propone recaudar más impuestos a las personas y las compañías más ricas.

El choque con Trump

La irrupción de Bloomberg en la campaña por la presidencia nacional cambió las reglas del Partido Demócrata que tiene normatividad para que los candidatos puedan participar en los debates de las “primarias”. Antes de Bloomberg, la participación en los debates dependía de los niveles de recaudación financiera y popularidad entre los ciudadanos y simpatizantes.

Su fortuna personal y la decisión de utilizarla para competir por la presidencia, hace que los republicanos y el equipo del presidente Trump lo consideren un rival de peligro y, por lo tanto, deslicen entre la prensa que Bloomberg en realidad quiere con su dinero, comprar la presidencia. Michael Bloomberg es 17 veces más rico que Donald Trump.

Hoy muchos analistas americanos ven con sorpresa el ascenso de Bloomberg. Lo califican de inesperado, pero con la “chequera abierta” y por tanto con posibilidades reales de llegar a la Casa Blanca. El consenso es que, a pesar de ser parte de la elite económica del país, tiene posiciones menos conservadoras que Donald Trump y además una experiencia previa exitosa como alcalde Nueva York.

Precisamente, se observa que al no utilizar dinero de los contribuyentes ni de donantes y al ser inmensamente millonario, Bloomberg no estaría atado a ningún grupo político ni de poder económico. En una contradicción y de acuerdo a su origen como miembro de las élites; los americanos también observan que la utilización de su riqueza personal para buscar la Casa Blanca, podría representar el mismo peligro que hoy está encarnado en Donald Trump.

Joe Biden se “desinfla” y asciende Michael Bloomberg. Si la tendencia actual se mantiene, será inevitablemente un rival formidable para Donald Trump. Todo depende de lo que suceda en el “súper martes” del próximo día 3 de marzo. A ese día apuesta Bloomberg. En el fondo, la pelea Trump-Bloomberg será por conquistar un electorado que está enojado y anhela que regrese una prosperidad nacional que cada vez más es solo de unos cuantos.

*Docente-Investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *