Opinión y Propuesta
Mtro. Andrés Vázquez López
Los hijos de los presidentes
La línea entre la vida pública y privada; parece haberse desdibujado en estos días en que hemos visto ataques racistas y clasistas contra el hijo menor del presidente. Han llegado a tal grado que en un primer momento su madre lo tuvo que defender con bastante torpeza, por cierto; y después su padre tuvo que señalar que el objeto de las críticas y los ataques es él. Él es el político; él es el presidente, él es quien durante casi dos décadas hizo y deshizo desde varias trincheras, hasta llegar a su posición actual. Él es el adulto que ha decidido que una parte de su vida, sea pública. A él le pagamos, a él se votó en las urnas y a él se le exigen cuentas; no a su familia y menos a su hijo menor de edad. Hay que tenerlo claro porque lo que vimos es un ataque despiadado contra un jovencito que no pidió ser hijo del presidente, ni tiene porque pagar las consecuencias de ello y mucho menos puede defenderse de las ofensas e insultos que se le propinan.
Pero qué ha ocurrido con los hijos de otros presidentes de la República: En el sexenio pasado, fue célebre la desafortunada frase de Paulina, hija del entonces candidato priísta Enrique Peña, quien llamó “pendejos” y “prole” a los críticos de la nominación de su padre. Por ello recibió duras críticas e incluso su cuenta de Twitter fue cerrada por algún tiempo. Durante el gobierno peñista, aunque de bajo perfil, los hijos del presidente dieron de qué hablar por viajar en el avión presidencial; por ejemplo, al Reino Unido ¡como parte de la comitiva que acompañaba a su padre a costa del erario! Y las críticas no fueron tan duras. Aclaro: las críticas debieron dirigirse a su padre, que es quien los llevó.
En el sexenio de Felipe Calderón, sus hijos no dieron de qué hablar. La nota la dio uno de ellos al rechazar la posibilidad de que el actual mandatario ganara las elecciones presidenciales, pero él ya era adulto y su padre ya no era presidente cuando sucedió.
El desgarriate en el sexenio foxista no lo dieron los hijos del presidente, sino los de su esposa, Martha; destacadamente Manuel Bribiesca Sahagún quien se vio envuelto en diversos escándalos de corrupción y fraude; tanto en México como en Estados Unidos. Las críticas arreciaron para ellos y su mamá; así como para el presidente Fox. Debemos considerar que estamos hablando de una persona que en los momentos en que fue acusado; era mayor de edad.
Durante el sexenio de Ernesto Zedillo, la nota la dio el propio presidente al celebrar los 15 años de su única hija; en el salón Carranza de la otrora Residencia Oficial de Los Pinos. Y nuevamente las críticas arreciaron contra él. ¡Claro, el permiso para el evento lo tuvo que dar él!; como si se tratara de su casa particular y no de un inmueble público.
La sociedad mexicana debe tener claro cuál es el papel que juegan los familiares de un presidente en funciones y pedirle cuentas a quien corresponde; o sea, al propio presidente. Si los familiares de éste o de cualquier otro mandatario cometieran algún delito o simplemente se pasarán un alto, entonces habría que darles el mismo trato que a otro ciudadano. Pero no se deben confundir los roles y mucho menos tolerar expresiones de odio contra alguno de sus familiares, que ni es funcionario público, ni cumple papel alguno en la vida pública de México.
Ojalá que sí.
Además, opino que es necesario e importante, generar políticas públicas educativas, en relación al cuidado, protección y preservación del ambiente.
