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¿Qué le debe Carlos Morales a su secretario de seguridad pública?

Letras Desnudas

Mario Caballero

¿Qué le debe Carlos Morales a su secretario de seguridad pública?

Tuxtla Gutiérrez dejó de ser el oasis que algún día fue en materia de seguridad. Hace pocos años, mientras en la capital de Chihuahua ningún ciudadano tenía permitido andar en la calle después de las once de la noche, debido al toque de queda que estableció el gobierno de ese estado por la creciente criminalidad, los tuxtlecos que gozábamos de un clima de tranquilidad podíamos andar fuera de casa en horas de la madrugada, divirtiéndonos sin temor a nada. Hoy, sin embargo, estamos en el mismo desierto de otras regiones azotadas por el crimen.

Tristemente, las calles de la capital dejaron de ser de la gente para pertenecer a los criminales. El pasado fin de semana se registraron otros dos asaltos a mano armada. Uno de ellos fue el viernes, en el que sujetos armados robaron 80 mil pesos en efectivo de una comercializadora de medicamentos, además de objetos personales y dinero de tres trabajadores. El otro atraco sucedió el sábado por la tarde. Dos personas fueron despojadas de 200 mil pesos en efectivo por hombres armados frente al Congreso del Estado.

Días antes de noche buena, la encargada de una tienda de conveniencia fue asesinada de un disparo en el pecho tras resistirse a un asalto. Iba a sus labores cuando fue interceptada por el delincuente que le quitó la vida. Celia apenas tenía 38 años.

Ese fue el segundo homicidio en menos de 12 horas en Tuxtla, ya que la noche de ese miércoles infausto un hombre fue asesinado de 16 puñaladas. Su cuerpo fue hallado en un terreno de la colonia San Francisco.

Así podemos seguir, narrando asaltos y asesinatos en la antes conocida como Comunidad Segura. Sin embargo, lo interesante aquí es conocer la apatía de las autoridades municipales por enfrentar ese monstruo que cada día pisa más fuerte.

Por un lado, el alcalde Carlos Morales está más preocupado por hacer proselitismo político que en dar garantías de seguridad y protección a los ciudadanos.

Por el otro, Jorge Alexis Zuart Córdova, secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, tolera la corrupción y el acoso sexual de sus subordinados e inventa cifras para decir que la estrategia de seguridad tiene buenos efectos contra el crimen.

LAS MENTIRAS DE ZUART

Jorge Alexis Zuart es un funcionario producto del nepotismo. Los pocos cargos que ha desempeñado en la administración pública no los obtuvo por méritos propios porque no los tiene. Su única carta de presentación es ser familiar del ex fiscal, por quien ocupó un puesto en la Fiscalía General de Justicia del Estado y el actual como titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.

Es licenciado en Administración y cuenta con una maestría, pero no tiene nada de experiencia en diseño, supervisión y control de estrategias de seguridad, de coordinación interinstitucional, de prevención del delito y hasta donde se conoce no tiene un diagnóstico de la problemática que actualmente presenta el municipio. Aunado a ello, no sabe trabajar en equipo, no tiene sentido del deber, no es autocrítico y no tiene capacidad de decisión. Quienes trabajan con él lo describen como un funcionario gris, soberbio y autoritario.

Por tanto, no son extraños sus malos resultados. Para disimular su incompetencia ofrece datos incomprobables, como los que dijo cuando compareció ante el cabildo municipal a finales de septiembre de 2019. Afirmó que, de acuerdo con datos del Inegi, había disminuido la percepción de inseguridad en 15.2% y que la incidencia delictiva se había reducido en 12 por ciento en la administración de Carlos Morales. Eso no es cierto.

Los humanos somos propensos a negar la realidad como un tonto mecanismo de defensa. Optamos por la sordera para sentirnos protegidos, pero la realidad es implacable y, tarde que temprano, se impone.

Cifras reales del Inegi aclaran que la percepción de inseguridad en Tuxtla Gutiérrez pasó del 73.3 al 77.3% del segundo al tercer trimestre de 2019. Es decir, cuando Jorge Alexis Zuart rindió su informe, casi 8 de 10 tuxtlecos se sentían inseguros. La última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, del cuarto trimestre de 2019, la percepción de inseguridad subió a 81.3 por ciento. Estos datos nos muestran que el secretario Zuart no sólo es mentiroso, sino además que le quedó grande el cargo.

Para ahondar más el panorama, de acuerdo con el informe del Gabinete de Comunicación Estratégica, que realizó un estudio para saber cuáles son las ciudades más habitables de México en 2019, reveló que Tuxtla Gutiérrez es la peor ciudad para vivir en todo el país. Ese resultado se debe a la inseguridad y los malos servicios municipales.

INCOMPETENCIA Y PROTECCIONISMO

La incapacidad de Zuart Córdova convirtió a la capital de Chiapas en una ciudad apetitosa para el hampa. A ocho meses de haber asumido el cargo, ya se habían cometido 7 asaltos bancarios, asimismo se elevaron los robos con violencia, los asaltos a transeúntes, el robo de vehículos, los secuestros, el narcomenudeo y los homicidios. Para combatir el creciente robo a cuentahabientes propuso el traslado gratuito de valores. Sí, elementos de la Policía Municipal acompañarían a los ciudadanos a retirar o depositar su dinero en el banco. Eso, en buen castellano, se llama ineptitud.

En julio de 2019, antes de que Paco “el payaso” Rojas se convirtiera en un regidor servil a los intereses de Carlos Morales, denunció que en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal había acoso laboral, corrupción y extorsión. Cierto, pues un grupo de agentes señalaron públicamente que el director de Tránsito, Óscar Graciano Martínez Gris, los obliga a llevar una cuota diaria. Afirmaron que este funcionario les exige infraccionar a los automovilistas y transportistas, y que el dinero que se recauda en el día se lo entregan a él en su oficina. También lo acusaron de hostigamiento laboral y de utilizar una patrulla para su servicio personal. A pesar de los señalamientos, Zuart lo mantiene en el cargo.

A principios de mayo del año anterior, trabajadoras de la Secretaría de Seguridad Pública denunciaron el acoso sexual y laboral de Ramón Julio César Vázquez del Carpio. Dijeron que les pedía favores sexuales bajo la amenaza de correrlas del empleo. El caso trascendió, sin embargo, Alexis Zuart protege al acosador que funge como Coordinador Administrativo.

En julio pasado, Perla Georgina Rincón chocó dos automóviles y causó daños en propiedad privada con una camioneta de Protección Civil Municipal. Hubo testigos que la vieron bajar gateando, pues estaba tan borracha que no podía ponerse de pie. Aunque los vehículos quedaron como pérdida total y hubo daños considerables en la vivienda y negocio de un señor de la tercera edad, el caso quedó impune.

Se dice que Jorge Alexis Zuart se comunicó con un alto funcionario de la Fiscalía para que liberaran a la infractora, por tratarse de su amiga incondicional.

LA PREGUNTA

Por todo ello, ¿qué le debe Carlos Morales a Jorge Alexis Zuart para sostenerlo en el cargo? O, mejor dicho, ¿en qué le sirve Zuart al alcalde porque obviamente no es para realizar las tareas de seguridad en las cuales ha sido incompetente?

Como sea, lo que hay detrás debe valer mucho. Tanto, que Calos Morales ha puesto en riesgo el futuro Morena en la capital con tal de mantener esa ineficiente relación. ¡Chao!

yomariocaballero@gmail.com

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