Marco Alvarado / Diario de Chiapas
Con el cambio en la semaforización de la pandemia, las actividades litúrgicas de las diferentes corrientes religiosas que hay en Chiapas podrán volver poco a poco a la normalidad.
El semáforo en color amarillo permitirá que más feligreses asistan a los templos, aunque deberán hacerlo con las medidas de distanciamiento social y cuidando de usar cubrebocas.
La coloración amarilla considera que ahora estamos en “riesgo medio” del contagio; sin embargo, requiere que la población continúe con el autocuidado para evitar que surjan nuevos brotes.
Ahora, a diferencia de las últimas semanas, el aforo en los templos e iglesias podrá aumentar del 30 al 50 por ciento, y en cada lugar de culto deberá haber disponible alcohol en gel y la revisión de la temperatura para cada uno de los asistentes.
Por el momento, las autoridades eclesiásticas se preparan en todo el país para lograr que las actividades normales se realicen sin exponer la salud de los feligreses, sin olvidar que la pandemia podría tener efectos a largo plazo.
También se dictaminó que cuando los eventos religiosos vuelvan a abrirse al público, como medida adicional la comunión se dará directamente en la mano.
La Iglesia en México continuará con siete ejes del protocolo sanitario que van desde el cuidado de la vida y de la salud, el respeto a las indicaciones de las autoridades de salud y la búsqueda del bien común. Además del discernimiento comunitario de la toma de decisiones, la caridad pastoral y la sana administración del tiempo y recursos.
