Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
Si usted tiene hijos pequeños o adolescentes, ponga mucha atención a lo que ven y escuchan a través de los celulares y otros dispositivos móviles, porque podrían ser víctimas del engaño pederasta, popularmente conocido como ‘grooming’.
Elena Villanueva, presidenta de la Fundación Granito de Arena, alertó que hay casos en México de personas adultas en las redes sociales que esconden su identidad y se hacen pasar por menores de edad, para ganar la confianza de niños, de quienes abusan sexualmente, o para obtener datos personales de la familia.
Para este engaño, se recurre principalmente al uso de perfiles falsos en redes sociales, que cada vez abundan más y están lejos del control de la mayoría de los padres, con el objetivo de tener la mayor cantidad de información que el menor pueda proporcionar, y convencerlo de compartir imágenes íntimas, o realizar actos contra su dignidad y vida.
Villanueva advirtió que Chiapas no es la excepción. Es por eso que llamó a los padres y madres de familia a supervisar en todo momento el uso que sus hijos dan al Internet, y tener comunicación con ellos para advertirles de los riesgos.
En algunos casos el abusador es un pederasta que pide a los niños y niñas material pornográfico, y en otros solicitan la dirección de su casa y los horarios de los padres, que con el fin de cometer un delito.
Quienes cometen estos actos, se aprovechan de la edad de su víctima, pero también de los elementos tecnológicos que tiene a su disposición.
Por ejemplo, la cámara de los teléfonos y computadoras, que son muy vulnerables porque los depredadores sexuales ya disponen de un software que truca la imagen que su cámara reporta, presentando el rostro de un niño o niña, para hacerse pasar por un amigo o amiga.
Además, si no se contara con cámara web, el recurso a la cámara digital o al móvil capaz de grabar imágenes y videos es inmediato, y con ello el riesgo de que hagan un contacto más efectivo con la víctima, por eso la recomendación es que los padres piensen bien antes de comprar equipos sofisticados, y si ya los tienen, que el uso sea vigilado.
