• La Semahn retrasada hasta cinco años en los trabajos enfocados al ambiente
• Se ubica entre las primeras 10 entidades con más incendios forestales
• El 34% de las reservas han sido afectadas y se encuentran en el abandono
Francisco Mendoza / Diario de Chiapas
Esta semana se llevó a cabo las celebraciones de la Semana del Medio Ambiente, sin embargo, en Chiapas desde la llegada de esta administración no hay nada que celebrar ya que la falta de experiencia y el poco conocimiento que la titular de la Secretaría del Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), María del Rosario Bonifaz Alfonso tiene en este rubro, ha retrasado los trabajos enfocados al ambiente hasta en un lustro.
Uno de estos aspectos que es muy importante es el trabajo del control de los incendios forestales; en administraciones anteriores este rubro estaba trabajado con anticipación, desde meses atrás se coordinaban por medio de la dependencia brigadas en ejidos y comunidades que aportaban al combate de estos siniestros.
Hoy día esto ya no ocurre, por lo que este año el estado sufrió un número muy alto de quemas a tal grado de que se posicionó entre los 10 estados con mayor cantidad de hectáreas siniestradas.
Esto no queda ahí, ya que el 34% de los incendios forestales han dañado las Áreas Naturales Protegidas Estatales, estas se encuentran en el abandono por parte de la Semahn que desde 2018 ha visto a estas ANP como un problema para la implementación de recursos, más que buscar la manera de apoyar y proteger a estas zonas de la entidad que son aún pulmones para nuestro entorno.
Un claro ejemplo es la Finca Santa Ana en Pichucalco, misma que estaba a cargo de la Universidad de Chapingo y del INIFAP, y en esta administración de Bonifaz Alfonzo, se perdieron las alianzas con estas instituciones que estaban al pendiente de esta ANP.
En su lugar, dejó a una persona a cargo de tan importante reserva para los habitantes de Pichucalco, quienes reclaman a las autoridades el abandono en el que se encuentra el día de hoy y el peligro de incendiarse dado a que no hay recurso para realizar la brecha corta fuego.
Esta misma situación aconteció a simple vista para los tuxtlecos, ya que, en la Meseta de Copoya, no hay vigilancia en esta ANP, los habitantes denuncian que es un basurero y guarida de malvivientes, por lo que los cuatro incendios que se suscitaron en esta zona debieron ser prevenidos por el trabajo de la Semahn, sin embargo, al dejar aún lado los trabajos de monitoreo de estas zonas, lo único que pasó es que esta meseta se incendiara 20 años después de su último siniestro grave.
Trabajadores y ejidatarios de esta zona cercana al MActumatzá, señalaron que en esta administración se dejó de destinar presupuesto a esta zona para su vigilancia, investigación, recreación y realizar las acciones para evitar la propagación de las quemas agrícolas aledañas.
