MdR / Diario de Chiapas
A pesar de que, desde el gobierno federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador, mostró empatía al movimiento del 9M y la marcha del pasado domingo, hubo gobernantes que no compartieron y no siguieron este ejemplo de civilidad y comprensión de este movimiento feminista.
Uno de ellos fue el presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Orsoe Morales Vázquez, quien, a pesar de ser del perfil morenista, parece ser que sólo usó el estandarte de dicho partido para llegar al poder y no comulga la ideología que sigue el mandatario de la República.
En este caso, la síndica Karla Burguete Torrestiana, quien es conocida como una activista y representante de los derechos de la mujer, estuvo presente en estos movimientos feministas poniendo la voz de la mujer en alto.
En su cuenta de Facebook, la síndica señaló textualmente: “Volví después de marchar el #8M y para actividades el #9M… Estoy VIVA y más convencida de que debo seguir uniéndome a la lucha por un México y un mundo IGUALITARIO, en donde el #NiUnaMás sea una realidad…”.
En su expresión, señala que sería parte del ‘9M, nadie se mueve’; sin embargo, la síndica fue obligada a presentarse al Ayuntamiento tuxtleco por parte de Morales Vázquez, para ser de uno de sus eventos que lo vanaglorian, como fue la exposición de “Baja de Peso para Vivir Mejor”.
Al imponer a Burguete Torrestiana a presentarse en un día tan especial y que ideológicamente comparte, se nota la falta de tolerancia a otro tipo de pensamiento por parte de Morales Vázquez.
Tomando una actitud misógina y machista, en donde queda claro que todos sus trabajadores hacen lo que él diga, poniendo en claro en este tipo de actos que existe un autoritarismo irreversible por parte de Carlos Morales y un hostigamiento laboral marcado en el interior del palacio municipal.
