TIENE MUCHA COLA QUE LE PISEN
Enrique Buenrostro / Diario de Chiapas
¿Qué le hace pensar a Carlos Morales que los tuxtlecos queremos que siga gobernando la capital? ¿Quién, en su sano juicio, votaría para que siga en funciones un presidente municipal incapaz, intolerante y que tiene una investigación en su contra aún en proceso?
Carlos Morales Vázquez tiene a Tuxtla Gutiérrez peor que hace tres años, con indicadores que lo vuelven impresentable para una boleta electoral, ya sea que pretenda seguir al frente del Ayuntamiento, o escondido en algún otro cargo que le permita vivir del dinero público, tal como acostumbra.
Credenciales que conocen bien en el partido Morena, donde cada vez son más los arrepentidos de haber apoyado su llegada al gobierno de la capital, y las razones son más que suficientes para que no tenga cobijo: demostró ser un inútil al presentar una estrategia de seguridad, ¿Cree que nos imaginamos los asaltos que ocurren a diario en tiendas de conveniencia y afuera de las sucursales bancarias?
Tampoco cumplió con el mejoramiento de los servicios, al contrario, entre sus logros está que cada vez haya más colonias con menos suministro de agua potable.
Presumió el alumbrado público, pero cualquier habitante puede ahora recorrer las calles, buscar esas luminarias y darse cuenta de que muchas comienzan a fallar.
De las calles que ni las mencione, de no ser por la intervención del gobierno estatal, importantes vialidades estarían en el abandono, lejos de la imagen de capital que se merece Tuxtla Gutiérrez.
Y vino la pandemia para exhibirlo como un insensible. Desde su jaula observó a los pequeños comerciantes perder su patrimonio, a los más pobres, a los que viven al día, los mandó a sacar a patadas; renegó de las exigencias del comercio establecido, le cerró las puertas a las cámaras empresariales y se limitó a vivir en la fantasía que todavía algunos integrantes del Cabildo aplauden descaradamente.
¿Ha visto a Tuxtla Gutiérrez en el último año? Los informes sobre percepción de inseguridad demostraron el temor a los asaltos; en los índices de desarrollo, la ciudad está por los suelos, del atractivo turístico son muchos los que se lamentan, como de su indisposición a recibir ideas nuevas sobre la movilidad urbana.
¿Quién puede salir en defensa de un presidente municipal incapaz de poner un pie, por ejemplo, en los mercados públicos?
Al contrario, este inquilino del Ayuntamiento detesta que la población demande sus derechos. Le molesta que pretendan esclarecer el origen de su fortuna, que recuerden el servilismo con el que logró tener cargos, como titular de la Semahn, que aceptó luego de su chantaje como candidato derrotado.
En el colmo de sus ambiciones, Carlos Morales pretende que olvidemos el abuso de poder recientemente ejercido, tal y como fue informado a la Auditoría Superior del Estado, cuyo informe los habitantes continuamos esperando, porque no puede quedar impune la simulación que hizo al ignorar la Ley de Adquisiciones de Bienes Muebles y Contratación de Servicios para el estado de Chiapas, en la compra de directa de 384 contenedores de basura a la empresa Veolia Residuos Tuxtla S.A. de C.V.
Como lo reconoció la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado, que solicitó a la Auditoría Superior del Estado una auditoría de la Cuenta Pública.
¿Por qué no dió a conocer que este martes, 2 de marzo, en Sesión Ordinaria de Cabildo aprobaron una nueva modificación al convenio de prestación de servicios entre Veolia y el Ayuntamiento, donde se le reduce el número de camiones que la empresa debe tener para el sistema de recolección?
¿Por qué no le dice a los tuxtlecos que se perdió el juicio contra la empresa FYPASA Filtros y Purificadores Aztlan S.A de C.V., por más de 276 millones de pesos? Y que ahora las y los tuxtlecos deberemos pagar esta millonaria cantidad por una mala defensa legal.
