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Estrés y violencia familiar en casa

Francisco Mendoza/ Diario de Chiapas

En el marco del Día Internacional contra las Drogas, el programa ‘De Charla con Vero Rodríguez’, estuvieron de invitados especiales, Carmen Fernández Cáceres, directora general de Centros de Integración Juvenil y Jesús Baltierra Hernández, director de Salud Mental y Adicciones de Secretaría de Salud en Chiapas.

En su participación, Fernández Cáceres señaló que, desde inicio de la pandemia, las personas que fueron confinadas han vivido con cierto temor y estrés; el cuidado de la salud se ha vuelto una prioridad y por esta razón el cuidado es mucho mayor.

“Conforme avanza la pandemia ha llevado a muchas familias a tener la oportunidad de una muy buena conveniencia, de platicar más en casa; sin embargo, hay otras familias que las ha llevado a vivir en violencia familiar”.

Explicó que hay 68 por ciento de llamadas en los servicios de emergencia que son por violencia familiar. Esto ha provocado la recaída en el consumo de drogas de algunos pacientes y también se registra el aumento de consumo de alcohol y metanfetaminas, las cuales antes de la pandemia venían subiendo su consumo.

“Conforme avanza la pandemia, los que han perdido sus empleos, todavía, se suma el estrés; los jóvenes, por otro lado, que están en un proceso de independencia y de repente se ven dirigidos y con más reglas que las que marcaba su propia edad, sin ver a los amigos, la vida social se ha alterado”.

Esto, es un cúmulo de emociones donde se presenta la depresión, “hemos recibido llamadas suicidas, estamos en tiempo de duelo en la cual se recupera la gente, pero es más complicado por la situación que se vive”.

Indicó que los Centros de Integración Juvenil, han ido pasando de la atención y prevención de las adicciones, a la ayuda de las personas por situaciones emocionales tras el encierro.

En su participación, Jesús Baltierra habló sobre los efectos que las personas tienen tras ser víctimas del Covid 19; “estamos frente a una situación inusual, la pandemia ha cambiado los ritmos habituales del comportamiento humano en general, nos ha impuesto, nuevas disciplinas frente a los cuales reaccionamos con negación, después con enojo y rebeldía”.

Explicó que la pandemia nos ha puesto en la necesidad de tener nuevos aprendizajes, y esto ha ayudado a la vez a que las personas puedan encontrarse a sí mismos.

“Mientras que antes esperábamos encontrarnos con las cosas que nos llenaran fuera de casa, hoy en día, esta pandemia nos ha puesto uno frente a otro y por lo tanto hay sentimientos nuevos que no habíamos reconocer y ahora esta cercanía obligada nos ha hecho reconocer situaciones y emociones que no expresábamos”.

Indicó además que muchos de los comportamientos de relaciones sociales, se verán afectados de aquí en adelante, ya que es muy posible que nada vuelva a ser igual.

“Estos cambios dramáticos de comportamiento, evidentemente nos ha tomado desprevenidos, no ha habido, ni un país, ni un estado, ni una nación, mucho menos un pueblo que estuvieran preparados para estos cambios radicales”.

Las conductas habituales del acercamiento físico, pueden estar impedidas, la movilidad física está impedida, por lo que son razón para que los implementos de la ansiedad surjan.

En conclusión, es necesario tener acercamientos a organizaciones como los Centros de Integración Juvenil o profesionales que ayuden a sobrellevar estos cambios mundiales que se viven palpablemente todos los días desde casa.

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