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Frenan a caravana y surge otro contingente

•         Dispersan al primer grupo que llegó a Mapastepec; persiste ruta de otro grupo de al menos 500 migrantes

 

José Cancino/Mapastepec

En medio de tensión por la constante presencia de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM), una nueva caravana migrante busca llegar al centro del país en medio de fuertes operativos de seguridad que se han extendido desde Tapachula hasta Mapastepec.

Mientras que una primera caravana fue dispersada por los militares este martes en el domo del paruqe Benito Juárez de Mapastepec, donde permanecían a la espera del segundo grupo conformado, en un principio, por unas 500 personas.

En el operativo del Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional varios migrantes lograron huir, otros se escondieron en viviendas y comercios donde los agentes migratorios hicieron destrozos y con violencia, sacaron a los extranjeros como delincuentes, según los testimonios de pobladores.

Tres menores desaparecidos, hombres y mujeres embarazadas golpeadas, fue el saldo de este operativo que obligó a los migrantes a esparcirse y tomar rutas peligrosas.

De esta manera, las autoridades federales han sometido poco a poco a los grupos de migrantes que han buscado avanzar por la región Soconusco y Costa, pese a que los internacionales se resisten a abandonar el propósito principal, que es llegar a Estados Unidos en una intensa caminata.

“No queremos quedarnos aquí en México, sólo vamos de paso, por eso no entendemos por qué el gobierno de este país nos tiene prisioneros contra nuestra voluntad”, señaló Eiber, uno de los haitianos que viaja en el contingente, varado hasta la noche del martes en Ulapa, comunidad situada a unos 15 kilómetros de Mapastepec.

Los inmigrantes se han estacionado en tres viviendas con patio que colinda hacia la carretera costera, pero este miércoles reanudan su marcha hacia más puntos de la Entidad, esto si las autoridades no bloquean su paso.

Dos kilómetros adelante de la mancha urbana de Mapastepec, el búnker militar opera a la espera de instrucciones para avanzar hacia dónde se encuentran los extranjeros, lo que convierte esta vía federal en un campo de batalla continuo cuando los dos grupos chocan.

Los migrantes en Tapachula retomaron las caravanas como parte de una medida de desesperación, ante la falta de culminación de trámites por parte de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y el Instituto Nacional de Migración (INM).

Las detenciones de ayer, como el uso desmedido de la fuerza, fueron documentadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que se comprometió a investigar los hechos de violencia y emitió medidas cautelares para los grupos de migrantes que caminan por la costa de Chiapas.

Hasta ahora, ninguna de estas recomendaciones se ha llevado a cabo a pesar de que las medidas cautelares ya fueron notificadas ante las autoridades correspondientes.

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