• Spotify
  • Mapa Covid19

Pacta edil de Tuxtla remodelar pádel con ganancias al doble

Eduardo Solís / Diario de Chiapas

Es quizá la instalación más reciente que se construyó en “Caña Hueca”, justo hace un lustro y sin contar con alguna liga, alguna asociación en el estado, que pudiera justificar la aparición de este espacio, que además, se edificó en una zona que conflictúa con sus vecinos en el parque recreativo.

El Pádel es una disciplina variante del tenis, que dicho sea de paso, una modalidad considerada de élite y en la que hay que invertir para poder practicarla. Una pala de pádel económica no cuesta menos de mil pesos y después, encontrar quién pueda instruirte en la disciplina no es barato, al menos en el espacio en “Caña Hueca”, donde hay tres instructores, se cobra en promedio 150 pesos por hora de entrenamiento; es decir, tres veces a la semana pueden llegar a costar cerca de 500 pesos, que al mes serían unos dos mil. Una mensualidad en un club de natación privado no llega ni a mil pesos, lo que va delineando que el pádel no es un deporte popular.

Pero si ya es un jugador “hecho” del que se habla, hay que entrarle con las “coperachas” que hay en cada organismo, en Chiapas desde el año pasado hay dos, una agrupación particular y una más que se encuentra federada; en ambos casos, los practicantes saben que deben hacen las respectivas cooperaciones para acceder a un horario y ejercitarse en el lugar, que es público.

No obstante, con ser una disciplina de élite, como resultado de una charla informal que se dio en la misma pista de pavimento de dicho escenario, el presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Morales Vázquez, accedió a destinar más de 160 mil pesos para “rehabilitar” ese espacio, en un pacto en el que, los que tienen bajo su control el par de canchas en “Caña Hueca” deberían aportar una cantidad similar; es decir, para “rehabilitar” las canchas de pádel habrá más de 320 mil pesos; lo cual es totalmente innecesario, pues ese lugar no presenta daños por cuarteaduras o en su estructura base (se habla de arreglar las bardas), además buscan dar mantenimiento a la superficie (alfombra) y redes nuevas, pero las mallas que completan las canchas están en perfectas condiciones.

Evidentemente, destinar recursos para rehabilitar espacios deportivos es plausible, pero hacerlo sin un estudio de viabilidad, en el que se cuente con un beneficio para el público en general es donde puede recaer el favoritismo y hasta el influyentismo, pues el censo de practicantes de pádel en Tuxtla Gutiérrez se desconoce, los enterados afirman que apenas deben alcanzar los 250 participantes, quienes han conseguido la venia de la autoridad municipal, mientras otros escenarios en ese mismo lugar podrían tener prioridad para ser rehabilitados.

El tema es complejo, pues el proyecto deportivo en la capital chiapaneca ha dejado en evidencia que, el enfoque es meramente recaudar dinero con los espacios, que por conceptos de renta han conseguido buenos números en los últimos años, pero ese dinero no regresa para ser usado en el parque, como aseguran las autoridades de “Caña Hueca”.

Es obligación de la autoridad municipal cumplir con el rubro popular del deporte, ofrecer opciones a los ciudadanos para practicar la disciplina en los espacios que se encuentran bajo su control y no les ha bastado con cederlos para que alguien más los controle, sino que también asignan recursos preferenciales que desentonan con las necesidades reales de la ciudad.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *