Ramiro Gómez / Copainalá
Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ante la presencia de las autoridades del gobierno municipal y la población copainalteca, destruyeron escopetas, revolver, cartuchos y granadas de gas, resultado del programa Campaña de Canje de Armas 2020.
Durante cinco días, personal de la Sedena, policías de Tránsito y Municipal, encabezaron el programa Campaña de Canje de Armas 2020 en la que recibieron tres escopetas, un revolver, 16 cartuchos calibre 9 milímetros, siete cartuchos calibre 22 milímetro y una granada de gas.
Las personas que acudieron a canjear sus armas recibieron aparatos electrodomésticos: licuadoras, cafeteras y hornos de microondas.
Jordán Sánchez Hernández, director de Seguridad Pública Municipal, afirmó que con estas acciones del Gobierno Federal a través de la Secretaría de la Defensa Nacional, coadyuva a erradicar las armas ilegales, disminuir la violencia en las comunidades, hogares y el municipio.
“Agradecido con las autoridades máximas del poder ejecutivo, principalmente a la Sedena por impulsar el canje de armas para abonar la paz y la seguridad en Copainalá. Por primera vez se realiza un trabajo coordinado, en la que califico de éxito porque logramos los objetivos establecidos, es necesario seguir impulsando este tipo de estrategias de seguridad para seguir fortaleciendo la armonía de los habitantes de Copainalá y la región Mezcalapa”, apuntó.
Así también, el capitán segundo, Geovanny López Rodríguez, del tercer grupo de Morteros Chicoasén de la Sedena, agradeció la participación de la población copainalteca, quienes acudieron al parque central para entregar sus armas, cartuchos, granada de gas y municiones.
“Comenté el viernes de la semana pasada, les dije que íbamos a destruir, es lo que estamos haciendo, para que la población esté segura que sus armas no serán utilizadas. Dichas armas fueron entregadas de manera voluntaria sin ninguna presión de las autoridades que encabezamos estos trabajos durante cinco días”, señaló.
El canje de armas inició el pasado 17 de enero en el parque central de Copainalá y culminó este miércoles con la destrucción de las mismas.
