José Cancino / Tapachula
Cientos de migrantes esperan por un permiso otorgado por el Instituto Nacional de Migración (INM) para poder transitar hacia la frontera norte. Los extranjeros han abarrotado las instalaciones del Parque Ecológico de Tapachula en busca de los documentos que les permitirán salir hacia otras regiones con la intención de llegar a la frontera norte.
A pesar de la gran cantidad de personas que se encuentran en espera, el INM parece estar ignorando la situación de miles de migrantes que pasan horas bajo el intenso sol que alcanza los 38 grados centígrados.
Este lunes, el departamento de Migración paró labores, a pesar de la urgencia de atender a cientos de personas lo antes posible. Esta situación ha sido preocupante ya que no se ha tomado en cuenta la emergencia que se vive en la frontera sur para atender las necesidades de los migrantes haitianos, centro y sudamericanos para continuar su viaje.
Para este martes se espera que la asistencia de migrantes exceda las estimaciones de los últimos tres años, ya que, a pesar de la salida de una caravana en días pasados, el número de extranjeros varados en Tapachula asciende a miles que están en espera de trámites.
El problema es más que simplemente esperar en una fila interminable, ya que los migrantes tienen que pagar para poder avanzar en la larga fila que han formado, que ya rebasa los dos kilómetros, algo inusual en la frontera sur, pero previsible con la llegada en los últimos meses de cientos de ellos.
DENUNCIAN
IRREGULARIDADES
La falta de interés por parte de la delegación de Chiapas del Instituto Nacional de Migración (INM), a cargo de Carlos Alberto Santiago Hernández, está causando caos en los municipios y la situación sigue empeorando. Es sorprendente que el maltrato y las vejaciones que sufre la gente del INM no sean solo para los migrantes, quienes son humillados constantemente, sino también para los profesionales mexicanos, como los abogados defensores de los derechos de los migrantes.
José Galdámez Peregrino, presidente del Colegio de Abogados de Migración y Derechos Humanos AC, es solo uno de los afectados. Hace unas semanas, presentó una demanda formal ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra del INM, pero aún no ha habido acción, quizás porque el delegado goza de impunidad por alguna razón desconocida.
El activista señaló que teme por su vida debido a las agresiones y amenazas que ha recibido por parte de los agentes del INM, presuntamente por instrucciones del delegado Carlos Alberto Santiago Hernández y Sheila Hernández, directora de la estación migratoria Siglo XXI. Si estos son los tratos que recibe un profesional, los migrantes son víctimas constantes de violaciones de sus derechos, y ya existen varias denuncias, pero aún no hay resultados ni justicia.
El Parque Ecológico es un ejemplo de la falta de organización y atención por parte de las autoridades migratorias. Cientos de migrantes llegan en busca de un documento que les permita continuar su viaje hacia los Estados Unidos, pero no hay ninguna organización por parte de la autoridad migratoria. El lugar que se supone que es ecológico está lleno de basura, y los migrantes están expuestos a los rayos del sol y a condiciones insalubres, como baños móviles sin mantenimiento y sin retirar los desechos, que provocan fuertes olores.
Esto es solo el comienzo de una crisis mayor que las autoridades federales aún no han abordado.
