- El alcalde de Tuxtla pretende intimidar al Consejo General desde algunos medios de comunicación
M de R/ Diario de Chiapas
El chantaje y la intimidación son los recursos que está empleando el presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Morales Vázquez, para intimidar a los consejeros del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC).
Su estrategia tiene como objetivo entorpecer la decisión que tomen en las próximas horas, cuando deliberen acerca de la denuncia por violencia política en razón de género que presentó en contra la regidora Adriana Guillén Hernández.
Desde algunos medios de comunicación, Carlos Morales pretende intimidar al Consejo General, y con ello al presidente de este instituto, Oswaldo Chacón Rojas.
Se trata además de estrategias que no se corresponden con el talante demócrata que exige la Cuarta Transformación, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, y contraviene lo dicho por el gobernador, Rutilio Escandón Cadenas, quien claramente ha dicho que estas prácticas no tienen cabida en su gobierno.
Carlos Morales ya tuvo la oportunidad de ofrecer una defensa legal responsable, pero como las cosas no están saliendo a su favor, quiere ahora infundir miedo para evitar que su nombre quede inscrito como un servidor público que recurre a la violencia política en razón de género, al que le molesta que evidencien las prácticas corruptas de su administración.
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