• Spotify
  • Mapa Covid19

En playa San Lázaro han muerto 351 tortugas de Enero a Junio

El Centro para la Diversidad Biológica y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) denunció que 351 tortugas caguama también fueron halladas muertas de enero a junio de este año en playa San Lázaro, el mismo sitio donde fueron encontrados los cadáveres de 137 lobos marinos varados, en Comundú, Baja California Sur. Ante los hechos, exigieron a las autoridades cerrar la actividad pesquera y acatarse a las reglas del refugio pesquero para evitar que ese sitio siga siendo un cementerio marino como han denunciado desde hace más de seis años. De acuerdo con información obtenida a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, las organizaciones ambientalistas encontraron que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) registró tan solo en el primer semestre del año, los cadáveres de 351 tortugas caguama (Caretta caretta) en playa San Lázaro, pero la mortandad de organismos marinos no es nueva en la zona.

En 2019 se encontraron sin vida 331 tortugas caguama, 10 delfines, 15 lobos marinos, 131 tortugas prieta (Chelonia agassizii), 18 tortugas golfina (Lepidochelys olivacea) y 6 ballenas; mientras que en 2018, fueron encontradas 459 tortugas caguama y 97 tortugas prieta muertas. Incluso, en 2014 MILENIO publicó que en playa San Lázaro habían sido encontrados 3 mil cadáveres de tortugas caguama en los últimos tres años previos, a consecuencia de la pesca incidental, según reconoció entonces la autoridad ambiental del país, pero el problema siguió. Actualmente se encuentra vigente un “Refugio Pesquero” para la tortuga caguama, publicado por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) el cual prohíbe la utilización de redes que afectan a las tortugas en las zonas y temporadas de mayor concentración.

“La mortandad de organismos marinos no es nueva en Golfo de Ulloa; en el caso de las tortugas caguama, éstas han sido víctimas de las redes de pesca (…) Según las reglas del refugio pesquero, la Conapesca debería tener un programa de asistentes técnicos a bordo u observadores científicos en las pesquerías, lo cual tendría mejor información sobre las muertes”, destacó Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica.

Señalaron que el refugio pesquero establece como límite permisible la muerte de 90 tortugas al año y en caso de alcanzarse dicho límite de mortalidad de tortuga amarilla, debe suspenderse la pesca comercial con redes de enmalle, cimbras o palangres, durante el resto del año.

“Nos preocupa que la mortandad de tortuga caguama en el Golfo de Ulloa se esté agravando y que las autoridades ambientales sigan sin hacer cumplir con la regulación aplicable. El hallazgo de los 137 lobos marinos muertos la semana pasada, es evidencia de la seria situación que enfrentan las especies marinas en esta zona. Es urgente que el Gobierno Federal atienda este problema, fortaleciendo la capacidad de las instituciones ambientales y pesqueras destinando un presupuesto adecuado” señaló Mario Sánchez, director de la oficina regional Noroeste del Cemda.

Las tortugas caguama caen presa y mueren ahogadas en las redes agalleras cuando se conjunta su zona de alimentación con las áreas de la pesca ribereña. Este problema en el que han muerto miles de tortugas anualmente ocurre principalmente durante el verano y ha sido documentado por científicos nacionales y extranjeros, así como por autoridades de la Semarnat y Conapesca. En el Golfo de Ulloa se ha registrado la mayor mortalidad por captura incidental de tortuga caguama en el mundo. Por ello en 2015, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, certificó negativamente a México, en virtud de la ley de moratoria a la pesca con redes de deriva en altamar, debido a que no contaba con un programa regulador para reducir la captura incidental de tortugas marinas caguama equiparable en eficacia a las regulaciones de los Estados Unidos. Después de intensas negociaciones entre ambas naciones por posibles sanciones comerciales, fue la Conapesca la que publicó el refugio pesquero. “Esperamos que Conapesca cumpla con las disposiciones del refugio pesquero, que ellos mismos han establecido, y que la Profepa transparente e investigue todos estos sucesos” finalizaron las organizaciones.

MILENIO ha documentado que a lo largo de los 45 kilómetros de la playa de San Lázaro, la marea arrastra todos los días restos de tortugas, lobos marinos, peces y algunas veces delfines y ballenas. En el caso de las tortugas marinas, Alejandro Olivera ha señalado que “por cada tortuga que vemos muerta en la playa existen otras tres o cuatro que no llegan a vararse y las corrientes las llevan a otros lados”.

Con información de Milenio

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *