Tras la pandemia de COVID-19, General Motors, el fabricante estadounidense, destacó una pérdida neta de 758 millones de dólares, cayendo así en rojos en el segundo trimestre del año.
La pérdida neta ajustada por acción es de 50 centavos, menos pronunciada, sin embargo, que los 1.77 dólares esperados por los mercados.
GM tuvo que detener la producción durante casi dos meses en esta primavera boreal debido a las medidas de confinamiento vinculadas a la pandemia de coronavirus, pero su actividad ya ha vuelto a la normalidad en la mayoría de sus plantas.
La marca de automóvil número uno en Estados Unidos registró una caída en sus ventas de más de 30 por ciento en el segundo trimestre, al igual que su competidora Ford.
Las ventas de vehículos se desplomaron en abril y se recuperaron lentamente en mayo y junio, explicó el fabricante.
En consecuencia, la facturación cayó un 53 por ciento, a 16 mil 800 millones de dólares, ingresos inferiores a los esperados por los analistas, de 17 mil 310 millones de dólares.
Con información de Milenio
