El miedo y la ansiedad esto es lo que una persona con trastorno de ansiedad social sufre.
A esto también se le puede sumar la inseguridad, vergüenza por miedo al escrutinio o la opinión a los demás.
Aprender a hacer frente a desafíos o situaciones en sesiones de psicoterapia y tomar medicamentos puede ayudarte a ganar confianza, así como a mejorar tu capacidad para interactuar con los demás.
A diferencia del nerviosismo diario, el trastorno de ansiedad social comprende miedo, ansiedad y evasión. Esto puede interferir en una rutina diaria, trabajo, escuela u otras actividades.
Algunas veces puede comenzar durante la niñez o en la adultez.
A veces, hay signos y síntomas físicos que pueden acompañar el trastorno de ansiedad social y pueden ser:
-Rubor
-Latidos del corazón rápidos
-Temblores
-Sudoración
-Malestar estomacal o náuseas
-Dificultad para respirar
-Mareos o aturdimiento
-Sentir que la mente se pone en blanco
-Tensión muscular
-Evitar situaciones sociales frecuentes
Es probable que esta ansiedad continúe en el largo plazo si no recibes tratamiento.
Llevar un registro de tu vida personal puede ayudarlos a ti y a tu profesional de salud mental a identificar cuál es la causa del estrés y qué parece ayudarte a sentirte mejor.
Evita el consumo de sustancias no saludables. El consumo de alcohol y de drogas, e incluso de cafeína o nicotina, puede provocar o empeorar la ansiedad.
Con información: mundosano.com