- Al menos tres mil migrantes avanzan en caravana desde Suchiate a Tapachula y acusan que el Inami hace de su paso por Chiapas un infierno
José Cancino / Corresponsal Diario de Chiapas
Tapachula, Chiapas.- Para los migrantes cruzar la selva del Darién es un reto bastante complicado, tal como lo han documentado aquellos y aquellas que llegan al sur de México.
«Cruzar por ese lugar es el mismísimo infierno, porque además de enfrentarse a los peligros que representa la selva, también nos topamos con grupos armados que nos roban, matan y abusan de las mujeres y los niños», dio a conocer Alexander Prado, un migrante venezolano.
Este sábado Alexander junto a su familia y otros y Rea mil migrantes de diversas nacionalidades iniciaron su andar en caravana desde la frontera de México con Guatemala hacia el municipio de Tapachula, donde dicen que empezará su peor travesía.
«Hace unos meses un familiar mío salió también de Venezuela y apenas hace como una semana nos informó que ya había llegado a Pijijiapan, pero estuvo en Tapachula varios días sin poder comer, sin poder trabajar y sufriendo el acoso de la policía, que le exigía dinero para no ser detenido. Nos dijo que tuviéramos mucho cuidado y que viniéramos preparados, porque estar en México es mucho peor que cruzar la selva del Darién», afirmó.
De acuerdo a los activistas y defensores de los derechos humanos, el Instituto Nacional de Migración (Inami) aplica una estrategia dilatoria para contener la oleada de extranjeros que busca llegar a los Estados Unidos.
Esta situación es aprovechada por malos funcionarios de las corporaciones policiacas y otras instituciones, que ven al migrante como una oportunidad de amasar fortuna.
Apenas hace un par de semanas el activista Irineo Mujica, encabezó una caravana de migrantes para poder sacarlos de Tapachula y lograron llegar con muchas dificultades hasta el municipio de Arriaga.
Son los niños, personas mayores y mujeres quienes más sufren esta situación, ya que no cuentan con ningún tipo de apoyo y el Inami, a decir de los extranjeros, solo atiende y entrega papeles a quienes están dispuestos a pagar una cuota.
«Los migrantes le pedimos una disculpa a los pueblos por donde vamos pasando, ya que lo único que queremos es continuar nuestro camino, lamentablemente no nos apoyan con nada, tampoco estamos pidiendo, pero si agradecemos a las personas que nos apoyan, que Dios los bendiga», acotaron.
Los casos de extorsión y corrupción han sido denunciados en reiteradas ocasiones ante las instancias correspondientes, sin embargo, el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco garduño Yáñez, adoptó una actitud indiferente ante esta problemática.
