Milenio
Jesús Alejo Santiago
El Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI) y el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart), firmaron un convenio de colaboración que tiene como objetivo la protección de cada uno de “los pequeños talleres a lo largo y ancho del país, y darle la confianza a las artesanas para que registren sus marcas sin temor ni a los trámites administrativos, ni a las obligaciones que consideran que esto implica”.
De acuerdo con Emma Yanes Rizzo, directora del Fonart, más allá del reconocimiento de que no tendría por qué necesitarse una marca específica, cuando a lo largo de la historia se sabe que la marca es la misma pieza ya concluida, la que le otorga cada uno de los talleres, porque “cada comunidad reconoce su traje tradicional o su pieza de barro y su iconografía”, en la actualidad se requería de este requisito, en especial, para enfrentarse a los consorcios de moda.
Dentro de estos esfuerzos se encuentra el Proyecto Original, presentado hace unos días por la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, mediante el cual se pretende generar procesos de economía justa, de reconocimiento a la dignidad y al arte formal de los maestros y maestras del arte popular en México “y generar un mecanismo donde se formalice los mecanismos de atención para evitar los plagios”, a decir de Eréndira Cruz Villegas, jefa de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Cultura.
