Cultura Democrática y Revocación de Mandato

Roger Heli Díaz Guillén
Chiapa de Corzo, Chiapas
Democracia es la organización de un Pueblo basado en la intervención social, donde la soberanía es el termómetro que los gobiernos salvaguardan y promueven para alcanzar la legitimidad y confianza ciudadana; es la forma de gobierno que en México va alcanzando su madurez y emancipación del poder político y económico, buscando hacer realidad que el Gobierno sea del Pueblo y para el Pueblo, teniendo siempre la facultad y potestad para poner y quitar a quien deba dirigir los destinos de una Nación de forma pacífica, como un derecho colectivo Constitucional; por ello, el término Democracia deviene del griego Demos que significa gente y Kratos que significa Poder o Autoridad, siendo entonces un poder de una colectividad que participa e interviene en la vida pública de su pueblo, incidiendo en su destino.
La Cultura democrática en México se ha fortalecido en este nuevo gobierno que provino de la voluntad y voto ciudadano libre, dejando atrás una historia de imposición de nuestros gobernantes por el poder económico, que se adueñó de las decisiones del poder político; haciéndose realidad la libertad de expresión y el derecho de réplica, promoviéndose y fortaleciéndose los valores de igualdad, libertad, inclusión social, participación ciudadana, diálogo, respeto, tolerancia, pluralidad cultural, que se traducen en paz y madurez política del capital humano y social.
Destaca en este proceso de fortalecimiento de la cultura democrática, la Reforma en mayo del año 2021 a la Ley Federal de Consulta Popular, que se basó en el interés de agilizar y modernizar este ejercicio democrático para que el pueblo verdaderamente tenga la facultad y derecho constitucional de intervenir en asuntos de trascendencia e importantes de la vida pública nacional y regional; decisiones de los poderes públicos gubernamentales y contenidos de políticas públicas, lográndose que estas consultas puedan realizarse el primer domingo de agosto de cada año -y no tres, como originalmente fue promulgada- siendo su resultado, vinculante para los poderes Ejecutivo y Legislativo.
En contra de los pensamientos antidemocráticos que gastan mucha tinta, lengua e injurias, es una realidad hablar de madurez política y nueva cultura democrática en México, destacando que si bien la Ley Federal de Consulta Popular no es aplicable para destituir o legitimar a Gobiernos de elección popular, el avance de la democracia logró que en septiembre de 2021 se promulgara la Ley Federal de Revocación de Mandato, siendo ello un logro de los derechos humanos colectivos y constitucional, al asumir la ciudadanía -mediante el voto libre y secreto- la facultad de evaluar la confianza lograda por el Presidente de la Republica en funciones, a la mitad del camino por el que fue electo para continuar o no en el cargo, siendo el cuarto país en América Latina en lograr este ejercicio democrático.
Ejercitar el derecho de Revocación de Mandato no es pérdida de tiempo ni económico, sino una necesidad de toda democracia que hace realidad un viejo discurso político: el pueblo pone y el pueblo quita, a un gobierno que no trabaje por el interés público y la paz.