Francisco Félix Durán
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
La película “Cuties” de la senegalés-francesa Maïmouna Doucouré, sufrió un linchamiento digital antes de ser estrenada a través de Change.org y redes sociales, con solicitudes para que Netflix retirara el filme de su plataforma y amenazas de muerte para su directora, debido a un poster promocional que muchos acusaron de hacer apología de la pedofilia sin haber visto el largometraje.
El filme narra la historia de Amy, una niña musulmana de 11 años que vive con su madre y hermano de forma precaria en París, en espera de la llegada de su padre desde Senegal con quien será su segunda esposa, mientras sueña con ganar una competencia de baile con un grupo de niñas de su edad llamadas “Cuties”.
Durante la aventura de la protagonista, podemos percatarnos que las menores, al imitar los pasos de baile de moda e intentar ser populares en redes sociales, terminan hipersexualizándose para ganar likes y competir contra grupos de chicas mayores, sin darse cuenta de su exposición debido a su corta edad y sin ningún adulto al pendiente de su actuar.
Esta película nos muestra la influencia negativa del internet en niñas y niños, los padres les entregan tabletas y celulares para descansar de ellos, sin percatarse que a través de una pequeña pantalla se exponen a un universo peligroso, en donde podrían imitar cosas no acordes a su edad o ser contactados por personas maliciosas.
Por otra parte, “Cuties” lleva un buen mensaje de liberación a la tradición con las que muchas mujeres lidian desde que nacen, que va desde códigos de vestimenta y creencias, al libre albedrío, esto con el apoyo familiar y la debida atención que merecen todos las niños, quienes solo deben jugar y ser felices.
Aún me sorprende que muchos padres hayan intentado linchar este filme, pero en los festivales escolares infantiles permiten y aplauden fuerte cuando sus hijos bailan banda o reggaetón, con pasos inapropiados para su edad y con letras que cosifican a la mujer e incitan a la violencia.
¡Bravo por ellos!
