Guerras, hambruna, Covid
Dr. Jorge Alberto Rincón Acebo Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
Según la ONU, 24 000 personas mueren a diario a consecuencia del hambre, el 16% del total, que son 150 000.
Se producen alimentos en todos los países para llevarse a EUA y UE, Alcanzado mejor pecio con mano de obra productora continua, muriendo como en el siglo XVIII.
África desertificándose, los campos norteamericanos perdiendo tierra, se sabe desde la década de los 30s del siglo XX. Argentina, otrora rastro vacuno mundial, a consecuencia del Fondo Monetario Internacional está en permanente devaluación.
La ONU alerta la probabilidad de alcanzar la mayor hambruna en 100 años por el bloqueo de Rusia al trigo. 50 millones de humanos pueden estar al borde de la hambruna. Inglaterra olvida la mortandad entre sus súbditos bengalíes entre 1.5 y 3 millones, entre 1943- 44 al despojarlos de su producción para alimentar a los soldados. La noticia es alarmista o guerra psicológica, cuando se pretende ignorar que somos 7,952,436,177 a las 23 horas del 6 VI 22. Estamos a 48 millones para alcanzar los 8 mil millones. ¡Los alcanzaremos en este año! 60,619,616 nacimientos en cinco meses. 379,409 nacidos y 159,285 muertos, hoy. Da un crecimiento demográfico actual de 220,124. ¿Y se preocupan por solo 50 millones? Ni guerras ni hambruna detienen nuestra autodestrucción. La desnutrición empeora calidad de vida, acortándola.
¡Preocupemos por todos! Guerras por alimentos locales, nacionales, mundiales.
Sin insectos ¡no habrá agricultura! Sin suelos orgánicos ¡no habrá donde cultivar!
La tierra será valorada comprándose a precio caro. Se hallará en cultivos citadinos, en paredes especiales. En invernaderos.
Se sabrá el valor de las heces, con ellas se realizarán compostas, imitando a territorios desertificados recuperados a través de cubrirlos de heces y deshechos vegetales, provenientes de las grandes urbes, en vez de enterrarlos.
Sin semillas autóctonas, solo transgénicas, no habrá cultivos. Se darán semillas a quienes se desea sobrevivan.
La mayoría tendrán que apoderarse, si los virus no los diezman. Causará antropofagia.
Los virus no existen, afirman los negacionistas.
Los virus se enseñorean de los desnutridos, enfermos metabólicos y los diezman. El Covid repunta.
Aunada a la ignorancia, favorecen las enfermedades y es directamente proporcional a su diseminación, manteniendo focos endémicos.
